Al instalar un armario a medida en una habitación pueden aparecer los problemas aunque las medidas se hayan tomado perfectamente y el armazón se haya montado sin excesivas dificultades. Uno de los problemas puede aparecer a la hora de poner las puertas de recubrir el exterior del armario.
En este caso la plancha estaba cortada perfectamente a las medidas necesarias, pero la irregularidad de la pared dejaba a la vista una enorme separación en determinados puntos de la pared. La solución por la que se optó fue marcar con tiza aquellas zonas que estaban bien ajustadas a la pared y luego ir lijándolas con un cepillo de carpintero. Así se rebajarían las partes que hacían tope hasta poder igualar con el resto.
Como es muy difícil ajustar perfectamente toda la longitud de la plancha, los espacios serán cubiertos con una masilla de carpintero que será aplicada con un formón. Para facilitar la limpieza y evitar daños en la madera, antes de aplicar la masilla se colocará una cinta aislante en el borde de la plancha de madera. Cuando la masilla se seque perfectamente, al cabo de unas 12 horas, ésta se pinta del mismo color que la pared y así se habrá logrado disimular cualquier dificultad que se ha tenido en la colocación del armario.
