Las más importantes firmas de maquinaria mecánica tienen en el mercado diversos modelos de grapadoras mecánicas, con diferentes potencias y distintas prestaciones. Estas grapadoras son también capaces de clavar clavos y puntas, algo muy necesario en diversos trabajos de carpintería.
Tanto las puntas como las grapas tendrán un determinado largo en milímetros, pudiendo ser esta longitud de hasta 28 milímetros. Los trabajos que con ellas se pueden realizar van desde la realización de un bastidor hasta la unión de lamas de una persiana, pasando por trabajos de tapicería o colocación de rodapiés.
Para su correcto uso el primer paso es cargar la máquina con grapas o clavos, colocándolos en el cargador universal que dicha máquina dispone. Conviene saber que debajo del cargador hay un indicador que permite controlar la reserva de grapas o clavos. Para mayor seguridad de que se está realizando correctamente se recomienda consultar las instrucciones que lleva cada máquina.
Algunas claves para darle un buen uso, es entender el significado de una serie de términos relacionados con esta máquina:
– la llamada «cabeza de apoyo» :: no es otra cosa que el sitio por donde salen las grapas, clavos o puntas; que hay que mantener siempre hacia abajo para evitar accidentes, ya que si se acciona el disparador sin querer, puede provocar algún accidente grave con las grapas.
– el disparador : situado debajo del mango de la máquina se pone en marcha con sólo una leve presión y sin necesidad de forzarlo.
– golpe : es el movimiento de aplicación de la grapa y cada modelo da un determinado número de golpes por minuto. La mayoría de estas máquinas permiten regular la fuerza de percusión, la intensidad de los disparos, el número de golpes por minuto, etc.
Para trabajos en materiales delicados, que necesitan un grapado de refuerzo, existen en el mercado grapadoras con el sistema duotac que permiten cargar y disparar dos grapas al mismo tiempo en cada golpe, aunque nunca se podrán poner dos clavos a la vez.
Estas máquinas pueden acompañarse de unos accesorios especiales:
– uno de ellos es una especie de guía que se coloca debajo del cargador, que sirve para el engrapillado de documentos. La guía se prolonga en una pieza chata que se sitúa debajo del último folio para atenuar el golpe del disparo.
– otro accesorio es el distanciador , que sirve para clavar grapas o clavos a lo largo de una superficie, siempre a la misma distancia de su borde.
– también se encuentra el saca-grapas : que como su nombre indica esta diseñado para quitar grapas que han quedado mal puestas o bien se trata de viejas grapas de antiguos trabajos.
Este instrumento se puede utilizar para un gran número de trabajos en madera, en fibra y sobre todo en trabajos de tapicería y decoración.
Algunos consejos a tener en cuenta antes de usar la grapadora:
. el espesor del material así como la dureza y resistencia que presente para elegir la longitud de la grapa y la fuerza necesaria para poder atravesar el material.
. se recomiendan grapas tres veces más largas que el grosor del material a grapar.
. será necesario siempre hacer un tipo de prueba para ver que la fuerza elegida es la apropiada para clavar debidamente la grapa.
. las grapas planas se usan para materiales delgados, como cartón y papel, las finas para el tejido, listoncillos, y para fijar cables. Las grapas más estrechas y poco visibles son para material grueso. Los clavos se usan para fijar molduras decorativas y zócalos.
En general, una grapadora es especialmente útil ya que servirá para realizar diversos trabajos en madera (revestimientos machihembrados y realización de vallas, entre otros), en tapicería (para fijar las telas), en decoración (fijar tapices, adornos o telas metálicas, además de realizar marcos, etc.).
