Cómo calcular la cantidad de luz apropiada para una habitación

La iluminación correcta es la que proporciona la cantidad de luz óptima, sin escasez ni excesos que puedan generar fatiga visual así como afectar al medio ambiente y el bolsillo
Por EROSKI Consumer 7 de agosto de 2022
Iluminación habitaciones
Imagen: Pexels
¿Buena iluminación es sinónimo de una mayor cantidad de luz? No siempre, pues el exceso de luminosidad puede ser tan malo para la visión como la escasez, además de que aumenta el consumo de energía. Lo importante es tener la iluminación correcta para cada zona de la casa. En este artículo se explica la importancia de que cada espacio esté bien iluminado, y detallamos la cantidad de luz recomendada para las distintas estancias del hogar. Asimismo, se indican los factores que debemos tener en cuenta al elegir las bombillas.

Espacios bien iluminados

La luz es vital para estar cómodo en casa. Para mejorar la confortabilidad de las distintas estancias de una vivienda, todas deben estar bien iluminadas. Y es importante saber que esto significa que cada espacio debe tener la iluminación adecuada: ni más ni menos que la necesaria.

❌​ Poca cantidad de luz

Cuando la luz es insuficiente, los ojos se ven obligados a trabajar en exceso, y esto deriva en fatiga visual. Esta, a su vez, ocasiona síntomas como jaquecas, irritación y escozor ocular, pesadez en los párpados, etc.

❌​ Exceso de luz

Por su parte, un exceso en la iluminación artificial de una estancia deriva en el deslumbramiento, la sensación de molestia que se produce cuando la luz de un objeto es mucho mayor que la de su entorno.

El deslumbramiento puede ser:

  • Perturbador, cuando una fuente de luz demasiado intensa provoca visión poco clara, sin contrastes (como cuando en un lugar oscuro una linterna o una lámpara enfoca directamente a los ojos).
  • Molesto, el que se produce cuando los ojos reciben un exceso de luz (el efecto no es tan marcado como en el primer caso, pero con el paso de los minutos aparece la fatiga visual).

✅ Buena iluminación: ahorro y ecología

Iluminar bien una habitación es un buen método de ahorro. ¿La razón? Tener más iluminación de la necesaria puede suponer un gran perjuicio para tu bolsillo, sobre todo cuando hay grandes subidas en la factura de la luz.

Img luz apropiada art

Asimismo, un exceso de luz repercute de forma negativa en el medio ambiente, provocando contaminación lumínica. No hay que olvidar tampoco que la producción de energía eléctrica se basa, en gran medida, en la quema de combustibles fósiles, la cual emite gases que provocan el efecto invernadero.

El ahorro, la protección del medio ambiente, la salud visual… todos son motivo más que suficiente para tener en casa la cantidad de luz apropiada. ¿Cuál es esa cantidad en cada estancia? ¿Cómo podemos calcularlo? En primer lugar, hay que saber qué son el lumen y el lux.

Qué son los lúmenes

Los lúmenes representan la cantidad real de luz (flujo luminoso) ambiental proveniente de una fuente de luz. Cuanto más lúmenes haya, más iluminada estará una habitación.

Sin embargo, para medir la iluminación se utiliza una unidad derivada del lumen, llamada lux, y cuyo símbolo es lx. El lux indica cuánta luz hay sobre una superficie dada.

💡 Cómo se calcula por metro cuadrado

Un lux equivale a 1 lumen por metro cuadrado. Es decir, si una sala está iluminada por una bombilla de 1.000 lúmenes, y la superficie de la sala es de 10 metros cuadrados, el nivel de iluminación será de 100 luxes.

¿Y cómo saber cuántos lúmenes tiene una bombilla? Los que emite una bombilla LED lo verás siempre indicado en el embalaje.

Cuántos lúmenes necesito para iluminar una cocina

A partir del lux, se puede hablar de cifras recomendadas para el nivel de iluminación en el ámbito doméstico, en función de las necesidades de cada espacio de la casa.

En el caso de la cocina, la recomendación para la iluminación general de la cocina está entre los 150 y 300 lx. Sin embargo, el área específica de trabajo, donde se cortan y preparan los alimentos, necesita mucha más iluminación; en esta zona se precisan alrededor de 500 lx.

¿Luminarias para habitación o dormitorio?

¿Qué iluminación es la correcta para un dormitorio? Hay que diferenciar entre un cuarto para adultos de las necesidades que tienen las habitaciones de los niños.

  • En los dormitorios de los adultos, se aconsejan niveles no muy altos para la iluminación general, entre 50 y 150 lx. No obstante, en los cabeceros, sobre todo si tienes la costumbre de leer en la cama, se recomienda colocar luces focalizadas con hasta 500 lx. 
  • En los cuartos de los niños es conveniente poner un poco más de iluminación general (150 lx) y unos 300 lx si hay una zona de juegos. Si existe una zona de estudio, debería ponerse una luz focalizada de hasta 500 lx.

Iluminación en otras estancias

💡 Salón

La iluminación general puede variar entre unos 100 y 300 lx, aunque para ver la televisión se recomienda que baje a unos 50 lx y para leer o coser, al igual que en el dormitorio, una iluminación focalizada de 500 lx.

💡 Baño

No hace falta demasiada iluminación, entre 50 y 100 lx son suficientes. Sin embargo, en la zona del espejo, para afeitarse, maquillarse o peinarse, debe haber más iluminación. Allí se recomiendan unos 500 lx.

💡 Escaleras, pasillos y otras zonas de paso o poco uso

Lo idóneo para las zonas de paso, si son de poco tránsito, es una iluminación general de 100 lx. Los pasillos necesitan menos iluminación (unos 50 lx), mientras que las escaleras, más, ya que pueden ser peligrosas si no hay luz suficiente.

Tabla de lúmenes por estancia

El siguiente cuadro muestra de manera más clara la iluminación necesaria, con los lúmenes recomendados para cada estancia o zona de la casa: 

EstanciasLux necesarios (lx)Lúmenes para 15 m2
(lx x m2)
Cocina125   1.875 
Zona de trabajo cocina ( 5 m2)500 2.500
Dormitorio entre 50 y 150 entre 750 y 2.250
Salónentre 100 y 300 entre 1.500 y 4.500
Baño50 – 400/500 en zona de espejo750 
Pasillos50 750 
Escaleras100/1501.500/ 2.250
Factores a considerar para la elección de las bombillas

Los valores con los que se comercializan las bombillas en el mercado no miden el flujo luminoso (en lúmenes) sino su potencia (en vatios o watts). Y no existe una manera de convertir de forma directa un valor en otro, ya que el flujo luminoso no depende solo de la potencia sino también de otros factores:

  • El tipo de bombillas: si son LED, focos halógenos, fluorescentes, incandescentes, etc.
  • La temperatura de color de las bombillas: el tipo de luz que generan puede ser más frío o más cálido.
  • El sistema de alumbrado: puede ser directo, si las bombillas apuntan hacia el lugar que deben iluminar; indirecto, si están dirigidas a paredes y techos y la iluminación se produce a partir de su reflejo; o difuso, si hay una mezcla de los dos sistemas anteriores. La luz directa es la que aprovecha mejor la capacidad de las lámparas y, por lo tanto, permite ahorrar energía, aunque también puede resultar la más molesta y provocar ojos cansados. Cuanto más indirecta sea, el efecto se invierte: requiere un mayor consumo de energía, pero la fatiga visual que ocasiona es menor.
  • El método de alumbrado: depende de la ubicación de las fuentes de luz. El alumbrado es general cuando pretende abarcar toda la estancia, y localizado cuando se concentra en un punto para tareas específicas, como leer, coser o cocinar.
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