Consejos para transplantar los arbustos durante el invierno

Para que arraiguen fácilmente será conveniente, en ocasiones, reducir el tamaño de su parte aérea
Por EROSKI Consumer 2 de enero de 2007

Durante el invierno conviene transplantar los diferentes ejemplares de arbustos para conseguir que puedan arraigar sin problemas en su ubicación definitiva. La necesidad del transplante puede verse motivada por dos condicionantes, que el arbusto haya crecido en exceso y requiera de un mayor espacio del que dispone, o bien que sea necesario el traslado desde una maceta al jardín, para emplazarlo permanentemente en un lugar.

Para sacar el arbusto del terreno sobre el que está plantado con facilidad es recomendable cortar las raíces del ejemplar con una pala de borde liso mientras se va desenterrando. Es mejor realizar esta tarea cuando la tierra esté seca, de esta forma podremos desplazarla y mover el ejemplar con mayor facilidad. Después habrá qie plantarlo en un agujero con el doble de diámetro que el tamaño de su cepellón.

Tras el transplante, pode la parte aérea de manera que esté proporcionada con el tamaño de sus raíces, así conseguirá reducir su demanda de humedad y el ejemplar arraigará más fácilmente en su nueva ubicación.

No obstante, sólo es preciso realizar este recorte si ha cortado también el sistema de raíces porque se ha percibido que parte de ellas se encontraban dañadas o bien porque durante el proceso de desenterrado se han cortado algunas.

Cortar el sistema de raíces y la parte aérea de forma proporcional sólo es aconsejable si el ejemplar se encuentra dañado o se quiere reducir su tamaño, con la intención de mantenerlo en el mismo recipiente.

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