Si la cocina es amplia, puede ser interesante construir una isla para colocarla en el centro y poder apoyar sobre ella los utensilios de cocina.
Lo primero que se ha de elegir es la ubicación concreta en la que se quiere instalar la meseta, teniendo en cuenta que se ha de dejar un espacio para poder transitar a lo largo de la estancia.
La isla se va a construir con madera y unas losetas de escayola. Primero hay que montar la estructura con listones de madera a la que posteriormente se unirán las losetas de escayola. Las medidas y forma de la isla dependerán del espacio que se disponga en la cocina.
Se deben cortar las baldosas de escayola a la medida de la estructura que se acaba de conformar. Para unir las diferentes losetas de yeso se empleará un adhesivo especial para ellas. Habrá que unir las losetas poco a poco y esperar a que se seque el adhesivo para lograr una estructura asentada. Es conveniente comprobar que la construcción esté quedando recta con un nivel.
Para ocultar los espacios entre las diferentes losetas, una vez que se haya logrado juntarlas, se empleará de nuevo el adhesivo para losetas y, antes de que se seque, retirar el sobrante.
Colocar unos tornillos de 30 milímetros en la parte baja de la estructura de madera de forma que sobresalgan hacia arriba y puedan servir de elemento de unión entre la madera y las placas de yeso. Instalar una plancha de madera que sirva de encimera, clavándola y encolándola a las planchas de yeso. Una vez fija la estructura se podrá decorar teniendo en cuenta el colorido y la decoración del resto de la cocina.
