Cortar y doblar tubos de cobre

Los tubos de cobre recocido son más maleables que el cobre rígido, aunque ambos se seccionan con una sierra para metales o un cortatubos
Por EROSKI Consumer 5 de marzo de 2002
Img tubo cobre
Imagen: blue sky

A pesar de que en los últimos años el PVC gana terreno en la realización de tuberías y elementos de evacuación y desagüe, la resistencia, flexibilidad y posibilidad de manipulación del cobre lo convierten en el material más utilizado en trabajos de fontanería. Dos claves para realizar estas tareas sin problemas son el modo en que se debe cortar y doblar, una destreza en la que juega un papel fundamental el tipo de cobre empleado.

Cómo cortar el tubo

Los tubos de cobre se pueden cortar con una sierra para metales o con un cortatubos. En el primer caso, se necesita agarrar el material de forma firme para realizar un corte recto. Una vez seccionado el tubo hay que eliminar las rebabas de metal que hayan quedado en el exterior e interior del mismo.

Si se utiliza un cortatubos, el corte será más preciso, pero habrá que dominar el uso de esta herramienta.

Para colocar el tubo en la posición correcta, hay que aflojar el cortatubos y poner la pieza en los rodillos de la herramienta. Después, se aprieta el denominado botón de maniobra, situado en la parte superior de esta última, se pone la moleta o elemento de corte en el lugar donde se va a realizar éste y se marca el punto por donde se cortará.

A continuación, se hace girar el cortatubos alrededor del conducto de forma progresiva para llevar a cabo el corte. Si no se consigue seccionar la pieza en un primer giro, solo hay que repetir las operaciones anteriores.

El cortatubos cuenta con una desbarbadora para eliminar las barbas tras la sección. Mientras se sujeta la pieza, se da una vuelta completa a ésta y, por último, se pule el exterior del conducto con una lana de acero.

Curvar o acodar una tubería de cobre

Uno de los objetivos de curvar una tubería de cobre es evitar los posibles empalmes y soldaduras para ajustarla a cualquier instalación.

La curvatura se puede realizar a mano o con un muelle especial

Si el tubo que se va a curvar es rígido, antes de realizar la curvatura habrá que calentarlo y sumergirlo después en agua fría. Esta operación no será necesaria si el tubo es de cobre recocido, ya que éste es más maleable.

La curvatura se puede realizar a mano o con un muelle especial para curvar. El uso de esta herramienta posibilita la manipulación de tuberías de diferentes diámetros, aunque no es aconsejable para empalmes cortos. El proceso es bastante sencillo. Tras calentar con un soplete la zona que se va a acodar, se enfría y se introduce el tubo dentro del muelle. Después, solo hay que curvarlo con la ayuda de la rodilla.

Si la curvatura se realiza a mano, hay que tener en cuenta que cuanto menor sea el diámetro del tubo, más fácil será curvarlo. En este caso, se pueden obtener codos de hasta 180 grados.

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