Antes de iniciar el arreglo de cualquier componente interno del ordenador hay que desprenderse de la electricidad estática que tiene el cuerpo. El primer paso es por supuesto desconectar el ordenador de la red eléctrica y a continuación hay que descargarse de la electricidad tocando con las manos el chasis del ordenador antes de tocar ningún circuito. Sólo de esta forma se podrá estar seguro de no sufrir ninguna descarga que pueda ocasionar algún daño físico.