No son telas murales ni papel pintado. Los revestimientos de tipo “no tejido” están elaborados con textiles sintéticos como el polipropileno y el poliéster. Decoran las paredes del hogar mediante una red de fibras que, en lugar de tejerse, se unen por procedimientos mecánicos, térmicos o químicos. En comparación con los revestimientos textiles y el papel pintado, las principales ventajas de los “no tejidos” son su colocación más sencilla, una alta resistencia a los agentes externos (agua, manchas, luz…) y la facilidad con que se retiran en seco.
Características
A diferencia de los papeles pintados clásicos, que para colocarlos exigen encolar el revestimiento, en la instalación de los «no tejidos» la cola se aplica sobre la pared. Se facilita la tarea ya que se suprime el proceso de encolado de los pliegos y el tiempo de espera hasta que el adhesivo penetre en el papel. Los «no tejidos» son revestimientos muy estables. Su forma y medidas apenas varían cuando entran en contacto con la cola. Esta característica permite reducir los errores que se originan por un mal cálculo de los espacios.
Para colocar «no tejidos», la cola se aplica sobre la pared
Es un material con una resistencia mecánica alta, superior a la del papel, pero al mismo tiempo, su densidad y peso son bajos. Es fundamental preparar de forma correcta el soporte, ya que si el tono del revestimiento es muy claro, es probable que se transparenten los defectos de la pared. Para evitarlo, conviene sellar agujeros y desconchones, para después pulir cualquier irregularidad del soporte.
Colocación
La planificación previa asegura un acabado óptimo. En primer lugar, hay que trazar líneas verticales con una plomada para marcar la posición exacta de las tiras en la pared. Después, encolar las partes del muro a medida que se colocan los pliegos. Es recomendable, empezar a adherir la parte superior del «no tejido» y continuar hacia abajo.
Para reforzar el agarre de las tiras, se debe presionar la superficie con un cepillo de empapelar. Si en este paso se detectan burbujas o arrugas, conviene retirar por completo el pliego. La consistencia de la cola permite rectificar y corregir las posiciones incorrectas de las tiras.
Los “no tejidos” se pegan a la pared con una cola específica. Es un adhesivo metilcelulósico reforzado con distintas resinas. Algunos productos cuentan en su composición con fungicidas para evitar que se formen hongos o moho en los pliegos o en el propio soporte.
Es imprescindible emplear este tipo de cola, ya que facilita el proceso de despegado del revestimiento en seco. Su formato más habitual es el granulado. Para su elaboración, hay que verter el polvo en agua y mezclarlo de forma continua hasta que espese. Se recomienda dejar reposar la mezcla durante 30 minutos antes de utilizarla.