Existen en el mercado muy diversos sistemas que permiten ensamblar al cuerpo de un mueble sus puertas. El sistema más empleado es el de las bisagras, que se deben apretar de vez en cuando para evitar que se aflojen y la madera llegue a deformarse ligeramente al no soportar el peso de la puerta, que se inclina hacia abajo.
También se pueden encontrar mecanismos más sofisticados, que no requieren del uso de destornilladores, lo que permite realizar y soltar las uniones rápida y fácilmente, por lo que su utilización es muy recomendable cuando fabrique muebles que planee trasladar de sitio o si tiene previsto mudarse de casa en poco tiempo y pretende llevarse el mueble consigo.
A la hora de elegir un sistema de unión es recomendable utilizar mecanismos que unen ambas partes mediante tornillos y una rosca. De esta forma evitará que sea la propia madera quien sujete el tornillo, y pueda ceder por el peso. Si esto ocurriera se soltarían las uniones, algo relativamente común cuando se emplean bisagras.
