Diseñar la red de evacuación

El trazado ha de ser sencillo y evitar los cambios bruscos de dirección
Por EROSKI Consumer 5 de noviembre de 2008
Img tuberias
Imagen: TC

Las redes de evacuación sirven para eliminar las denominadas aguas negras -aguas sucias procedentes del desagüe de los aparatos sanitarios- y las aguas pluviales -que llegan a las tuberías desde patios o azoteas-. Por efecto de la gravedad, estas redes descargan a través de las bajantes, por lo que el trazado de la red debe ser lo más sencillo posible, evitar los cambios bruscos de dirección y utilizar las piezas especiales adecuadas.

A la hora de diseñar la red de evacuación, es importante asegurarse de que está conectada a la bajante para cumplir su función correctamente. No obstante, cuando esto no sea posible, se admite su conexión al manguetón o desagüe del inodoro, ya que éste a su vez conecta directamente con la bajante.

En cuanto a las distancias que se deben respetar, según establece el Código Técnico de la Edificación, desde el bote sifónico (que sustituye al sifón y, al igual que éste, es la pieza encargada de evitar los malos olores en el baño) a la bajante no debe haber más de dos metros, mientras que en los aparatos con sifón individual, como fregaderos, lavabos o bidés, la distancia a la bajante debe ser de cuatro metros cómo máximo.

Otro aspecto que hay que tener en cuenta es la pendiente, que oscila entre un 2,5 y un 5% en fregaderos, lavabos y bidés, y un 10% o menos en bañeras y duchas. Asimismo, las uniones de los desagües a las bajantes deben tener «la mayor inclinación posible», siempre superior a 45º.

Estanqueidad

Si hay una característica que deben cumplir las redes de evacuación es la necesidad de ser estancas. Deben carecer de grietas o fisuras y no estar expuestas a obstrucciones. Respecto al trazado, debe ir sujeto con bridas o ganchos, que se han de colocar: cada 700 milímetros en tubos de hasta 50 milímetros de diámetro y cada 500 milímetros en tubos de diámetro superior. Cuando las tuberías se sujeten a superficies verticales, los ganchos deberán tener un espesor mínimo de nueve centímetros.

Deben carecer de grietas o fisuras y no estar expuestas a obstrucciones

Por otro lado, el CTE exige que las tuberías empotradas estén aisladas para evitar corrosiones, aplastamientos o fugas y que no queden sujetas a la obra con elementos rígidos como yesos o morteros.

Aguas fluviales

El principal riesgo del agua de lluvia es la aparición de filtraciones en las viviendas. Por ello, hay que proteger éstas frente a la humedad. ¿Cómo? “Disponiendo los medios que impidan su penetración o, en su caso, permitan su evacuación sin producir daños”, señala el CTE. Se trata de limitar el riesgo de agua o humedad en el interior de los edificios, como consecuencia de las precipitaciones o las condensaciones, entre otras causas. Para ello, se propone la construcción de canaletas de recogida de agua en la cámara de los muros, conectadas a la red de saneamiento o a cualquier sistema de recogida.

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