Cuando la ropa se deteriora o cumple con su ciclo de uso, no tiene por qué acabar en la basura. Si está bien, se puede donar o intercambiar para que la utilicen otros. Pero también puede tener otras vidas mucho más creativas. Este artículo describe distintas formas de aprovechar la ropa vieja, desde las más simples, como actualizar una prenda o usarla para remiendos en otra, hasta usos más originales y creativos, como confeccionar títeres, deshacer en hilos de tela para crear después nuevos tejidos o maneras de integrar en la decoración.
Distintas formas de aprovechar la ropa vieja
Existen muchas formas y posibilidades para reutilizar la ropa vieja que ya no se puede emplear para sus fines originales, ya sea porque está demasiado deteriorada debido al uso o porque han cambiado las modas y se desee innovar con otros estilos. La ropa antigua puede servir para remendar otras prendas o crear objetos diferentes, como bolsos u otros complementos y manualidades. A continuación se enumeran algunas ideas:
Los retales no solo valen para remendar ropa rota, sino que también pueden revitalizar una prenda antigua
1. Actualizar una prenda. A menudo una modificación más o menos pequeña en una ropa permite convertirla en otra, que resultará parecida pero que podrá contar con un toque particular de originalidad. Un ejemplo de ello es el breve tutorial que con unas pocas imágenes explica cómo convertir una camiseta en una blusa de playa. Es muy sencillo: solo hay que cortar y atar siguiendo las indicaciones. La web Soy Mamá en Casa recoge este y otros 24 tutoriales sencillos para crear prendas «nuevas» a partir de otras antiguas.
2. Usar para remiendos. Este es un modo básico para reutilizar cierta ropa, sobre todo la que se encuentre más deteriorada. Con las partes todavía perfectas y enteras se pueden remendar otras piezas y, de esta forma, dar a ambas una nueva vida. Además, los retales no solo valen para vestimentas rotas, sino que, si se aplican con criterio y creatividad, pueden servir para revitalizar una prenda nueva. Esta entrada del blog Yo no lo tiraría explica cómo se pueden reutilizar retales en la decoración de cojines, marcos para fotos, una mesa y unas banquetas.
3. Deshacer en hilos de tela. Otra variante es reducir la ropa hasta convertirla en un material básico para crear prendas o complementos nuevos. Crear hilos de tela a partir de tejidos que ya no se utilicen conlleva recortar la pieza en tiras para que luego se puedan emplear en ganchillo u otros tejidos. En otros tutoriales, se explica cómo hacer posavasos o bolsos con esos mismos hilos de tela.
4. Crear títeres. Existen muy variadas formas de construir títeres a partir de ropa que ya no se utilice. Una de las más simples es a través del uso de un guante: esta es una de las mejores maneras de aprovechar una de las partes de un par cuando la otra se ha extraviado o deteriorado. En Internet hay numerosas explicaciones acerca de cómo hacer un títere con un guante, como se observa en el sitio Titerenet. También es posible fabricar con una de estas prendas un muñeco muy simpático, para lo cual hay que seguir los pasos indicados en este tutorial.
Crear un títere con un guante es una de las mejores maneras de aprovecharlo cuando la otra pieza del par se ha extraviado
5. Utilizar como producto de limpieza. Esto casi no hace falta decirlo, pero tampoco puede quedar sin citar. ¿Quién no ha empleado alguna vez una vestimenta antigua para limpiar algo? Desde los cristales hasta los objetos de plata, pasando por las persianas, los muebles antiguos o el teclado del ordenador, siempre que se ha de limpiarlos hacen falta paños (secos o húmedos) para retirar el polvo y otro tipo de suciedad. Eso sí, en ciertos casos no vale con cualquier tela, sino que hay que buscar tejidos específicos de microfibra o similares, como para limpiar las gafas o las pantallas planas de los televisores.
6. Integrar en la decoración. El blog Ecocosas recopila un extenso inventario de opciones para reutilizar la ropa. Si bien en algún caso se trata de convertir una prenda en otra (como un jersey en una especie de fular), en general son ideas para incorporar fragmentos de ropa en la pantalla de una lámpara o las patas de las sillas, cómo hacer cojines con bolsas o suelos con cinturones. El límite lo marca la propia imaginación y creatividad.