Instalación de un purgador semiautomático

Pasos para llevar a cabo la desconexión del radiador y el montaje del nuevo purgador
Por EROSKI Consumer 1 de julio de 2003

Si quiere cambiar el purgador de un radiador por otro semiautomático sepa que lo puede encontrar en cualquier tienda del ramo. Su funcionamiento es muy sencillo ya que utiliza unas arandelas paralelas de cartón, de tal forma que cuando éstas están secas permiten que el aire salga, pero cuando se mojan se hinchan, impidiendo la salida del agua. Si vuelve a entrar aire en el circuito, se almacenará en la zona del purgador, secando las arandelas, y haciéndolas de nuevo permeables al aire, que se escapará.

Para instalar el nuevo purgador tiene que seguir las siguientes indicaciones:

1. Lo primero, cerrar la instalación. El agua del circuito de calefacción entra al radiador por un extremo a través de una tubería, llamada tubería de ida, en la que se instala una válvula de ajuste o llave de corte. Girando esta llave de corte en sentido horario logra cerrar o cortar el paso del agua.

Por el otro extremo del radiador, después de haber recorrido los elementos del mismo, encuentra una válvula que controla el caudal que pasa por el radiador y que se encuentra en la tubería de retorno. Con esta válvula controla la temperatura del radiador. Para acceder a esta válvula basta con quitar el tapón, que simplemente va roscado. Esta válvula se la denomina detector.

2. Cierre también el detector. Para ello se emplea una llave «Allen», generalmente del número 8, o bien un destornillador. Ahora el radiador está hidráulicamente desconectado de la red de calefacción y podría ser incluso desmontado, pero siempre teniendo cuidado de que las dos válvulas queden bien cerradas, lo cual se puede comprobar abriendo previamente el purgador para ver que, efectivamente, las válvulas se han cerrado correctamente.

3. Ahora ya sólo queda instalar el purgador semiautomático. Antes de roscar el nuevo purgador, cubra la rosca con teflón, a fin de mejorar la estanqueidad de la unión. Dé con la mano las vueltas necesarias, sin presionar excesivamente, hasta notar en la resistencia que la pieza ha quedado firmemente unida. Por último, proceda a la fijación final con una llave adecuada.

Durante los primeros días de funcionamiento puede que tengamos que ajustar el purgador semiautomático, apretando la rosca de regulación si pierde algunas gotas o esta húmedo o aflojándolo si alguna vez escuchamos ruido en el radiador. De todas formas, no hay que ser impacientes, es mejor esperar varios días a que el purgador semiautomático se autorregule.

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