La tibouchina, una planta que crece sin problemas en maceta o jardín

Únicamente hay que situarla en lugares donde se le pueda asegurar una temperatura mínima de 14º C
Por EROSKI Consumer 5 de octubre de 2004

La tibouchina es una planta o arbusto de hoja perenne que puede alcanzar hasta los 2 metros de altura. Su follaje es aterciopelado y de forma generalmente ovalada. Florece en otoño y los cinco pétalos que presenta son rosas, violetas e incluso blancos. Sus pétalos son ovalados, frecuentemente asimétricos, de ápice redondeado o truncado, margen ciliado con pelos glandulares y están acompañados de 10 estambres de color púrpura.

Este arbusto, perteneciente a la especie de las Melastomatáceas (que engloba más de 5.000 especies de arbustos, hierbas, lianas y ejemplares epifitos) es oriundo de las regiones tropicales de América Central y del Sur.

El principal enemigo de esta planta es el frío, por lo que hay que situarla en lugares donde se le pueda asegurar una temperatura mínima de 14º C a lo largo de todo el año. Debe protegerla especialmente en invierno de las heladas y rigores ambientales, por lo que puede plantar este arbusto en una maceta y controlar su crecimiento mediante la poda. La tierra sobre la que se asienta deberá ser ácida. También es conveniente despuntar las ramas una vez se haya acabado la floración.

Respecto a sus necesidades de riego son bastante escasas, será suficiente con proporcionarle agua cada 10 días si se halla en el jardín. Pero si la tibouchina se encuentra en el interior, en maceta, es recomendable aumentar la frecuencia de riego a una vez por semana.

Lo mejor para conseguir que estos ejemplares crezcan sin ningún problema es que estén expuestos a pleno sol.

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