El cobre es un metal que se ensucia fácilmente con el paso del tiempo, por lo que es recomendable saber los diferentes métodos que existen para lograr limpiarlo. Existen en el mercado limpiametales específicos, pero a veces es mejor emplear primero métodos tradicionales, menos abrasivos. De esta manera conseguirá devolver al cobre su estado original sin dañarlo.
Para lograr este objetivo, destacan algunos procedimientos tradicionales como los siguientes:
–Espolvorear bicarbonato sódico o sal gruesa sobre medio limón y frotar el cítrico contra la pieza de cobre.
–Aplicar ketchup sobre un estropajo de aluminio y frotar sobre todo en las partes en las que la suciedad esté más incrustada.
–Fabricar una pasta a base de vinagre blanco, sal y harina, aplicarlo sobre las superficies manchadas y restregar con un paño.
Una vez haya aplicado cualquiera éstos métodos lave, enjuague y seque la superficie.
Si prefiere utilizar productos químicos específicos para limpiar este tipo de metales, la cantidad de producto y cada método de empleo es diferente, así que deberá seguir las instrucciones del fabricante para lograr deshacerse de las manchas que afean la superficie del cobre.
