Conviene rellenar todos los huecos de los contenedores en los que se transporten los bultos para proteger su contenido. Pero, pese a que todos los enseres vayan bien embalados, es muy importante tomar precauciones para que las cajas que los contienen no se rompan o arañen hasta tal punto que pueda afectar al contenido de las mismas.
Para evitar esta circunstancia, e incluso para proteger las paredes de los ascensores y de las furgonetas y camiones, los profesionales lo tienen muy claro: revisten todos estos espacios de tal manera que ni continente ni contenido sufren daño alguno.
La manera de hacerlo es muy sencilla. En el ascensor basta con fijar cartones con cinta aislante tanto en el suelo como en las paredes, sobre todo si hay espejos, a una altura mínima de 180 centímetros. En el interior de furgonetas o camiones es aconsejable recurrir tanto a cartones como a viejas mantas para recubrir las paredes y el suelo.
Siguiendo este consejo se evitarán sustos y estropicios en los sus medios de transporte y en el contenido del embalaje.
