En zonas de paso y al aire libre es fundamental contar con un pavimento antideslizante. Los días de lluvia y las heladas favorecen los resbalones, por lo que la elección del material con el que se realiza el solado es muy importante. Una solución a esta circunstancia es el caucho, un material que no resbala y que está compuesto en gran parte por componentes reciclados.
El caucho se emplea en formato de loseta. Está considerado un pavimento de seguridad ya que no resbala y, en caso de caída, amortigua el golpe. Es un material elástico, por lo que resulta muy útil en zonas de juego o lugares frecuentados por los niños.
Hay losetas de varios tamaños y diferentes espesores, concebidas para diversos tipos de ubicación. El grosor de algunos modelos puede doblar al de otros. Asimismo, se encuentran en distintos colores para integrarse en cualquier entorno y decoración. Las piezas disponen de resinas y pigmentos que les dotan de la textura y el tono definitivos.
Fijación
Las losetas de caucho son un material de gran duración, siempre que se instalen en las condiciones adecuadas. Es conveniente que se ubiquen sobre superficies duras, como el hormigón, y que se fijen con un adhesivo aplicado en puntos estratégicos. En algunos casos, el propio peso de las piezas evita que se tenga que utilizar adhesivo puesto que las losetas se mantienen por sí solas.
A menudo, ni siquiera existen juntas entre las piezas. El caucho es un material fácil de instalar. Apenas exige que el suelo esté limpio, bien nivelado y resistente para soportar el carácter drenante de las losetas. Cuando sea necesario cortarlas, se podrá utilizar una sierra o un cortador especial para adaptarlas al espacio disponible.
El caucho es un material ideal para instalar en espacios donde hay riesgo de caída. Por ello, además de emplearse en jardines y zonas de juego, se coloca en áreas de agua (piscinas) o gimnasios, entre otros. Ayuda a evitar las caídas y tiene la capacidad de amortiguar los golpes.
Amortigua los golpes y es capaz de evacuar el agua
Gracias a su carácter antideslizante y su permeabilidad es apropiado en condiciones climatológicas adversas. Sus efectos se mantienen incluso ante la presencia de humedad. Es capaz de evacuar el agua, soporta bien la nieve y rara vez se forman charcos sobre las losetas.