Lo más habitual en cualquier vivienda es que las estancias tengan suelos diferentes y que incluso existan desniveles como puede suceder en los pasos a la cocina y baños.
Para que estas variaciones de pavimento no queden a la vista, se pueden utilizar perfiles de diferentes materiales y distintos sistemas de fijación. En función del tipo de unión existen tres variedades de embellecedores:
– perfiles autoadhesivos
– los que van fijados al suelo por medio de tacos y tornillos visibles
– embellecedores que utilizan un sistema de clavijas ocultas
De entre estos modelos de perfiles, los autoadhesivos son los más sencillos de instalar. Estos embellecedores tienen en su parte inferior dos tiras adhesivas que son las que ocultarán las anteriores juntas.
Los embellecedores se pueden encontrar en ferreterías y comercios dedicados al bricolaje, donde disponen de perfiles que cumplen unas medidas estándar y que probablemente sean válidos para cualquier necesidad. Si no es así lo mejor es comprar uno de medidas superiores que posteriormente recortarlo con una sierra.
Antes de colocar los perfiles será muy importante que la superficie donde se vayan a instalar esté limpia y seca para asegurar una buena adherencia.
Por último se pegará el embellecedor progresivamente partiendo de un extremo y llegando hasta el otro, según se vaya presionando con la mano. Cuando ya esté colocado el perfil, se volverá a repasar haciendo presión, con el fin de asegurarse de que se ha fijado de una forma óptima.
Obviamente estos perfiles autoadhesivos ofrecen menos resistencia que los que van fijados al suelo mediante tornillos visibles u ocultos.
