Pintura monocapa para ahorrar tiempo

Al ser más espesa, una sola mano cubre la superficie sin necesidad de aplicar una nueva capa
Por EROSKI Consumer 6 de junio de 2005
Img gota pintura

La pintura monocapa recibe este nombre porque permite, con una sola mano, cubrir por completo una superficie. En general, con este producto no es necesario aplicar una segunda capa. Al ser una pintura plástica más espesa, una mano de este producto equivale a dos capas de una pintura convencional. Sólo cuando la superficie es irregular o se quiere conseguir un color intenso, es necesario pintar una segunda mano.

Este producto se caracteriza por su gran resistencia. Es una pintura lavable apta para paredes y techos de interior y exterior. Es frecuente, además, que presente propiedades inocuas, por lo que es adecuada para emplear sobre superficies que estén en contacto con alimentos.

Se puede aplicar una segunda mano cuando la superficie es irregular o se busca un color intenso

Por otro lado, el ahorro de tiempo que supone la convierte en un producto ideal para estancias que deben ser ocupadas en un breve espacio de tiempo, como habitaciones de hospital, despachos o viviendas. El tiempo de secado oscila entre 30 minutos y tres horas, aunque esta pintura exige una temperatura media de 25ºC para secarse correctamente. Cuando el ambiente es demasiado frío, por debajo de 5ºC, la pintura no seca bien y se dificulta su agarre.

Condiciones de aplicación

Las propiedades de esta pintura permiten su aplicación con brocha, rodillo o pistola. Previamente, hay que preparar la superficie y asegurarse de que está seca y limpia de polvo. Si la pared o techo sobre la que se aplicará el producto está pintada y en buenas condiciones, basta con lavar la superficie con un trapo humedecido en agua y jabón. Por el contrario, si la pintura anterior está en malas condiciones habrá que eliminarla antes de aplicar una nueva capa.

Algunas superficies requieren una capa de selladora, fijador o imprimación

En las superficies de yeso que no hayan sido pintadas con anterioridad, será necesario emplear selladora o un producto que facilite la fijación de la pintura. En el caso del cemento, es aconsejable una primera capa diluida en agua o un fijador, mientras que la madera exige también selladora y otros materiales como el hierro requieren una imprimación antioxidante.

Por último, un aspecto clave de la pintura monocapa es su modo de almacenamiento. Es imprescindible conservar este producto en sus envases originales, que han de estar cerrados correctamente, a salvo de temperaturas elevadas o bajo cero. Tanto las heladas como las exposiciones directas al sol son un riesgo para el buen mantenimiento del producto.

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