Las plantas bulbosas, generalmente ofrecen unos magníficos resultados, aunque ha de saber que cultivarlos no es lo mismo que sembrar o plantar cualquier otra especie en el jardín, para empezar éstas requieren unas herramientas y cuidados especiales.
Teniendo presente que el cultivo de una planta bulbosa supone una atención diferente, vamos a comenzar por adquirir unas nociones fundamentales sobre a qué profundidad se deben sembrar estas plantas. Probablemente, consultando en libros o preguntando en la tienda donde haya obtenido el ejemplar podrá conocer a qué distancia de la superficie debe colocar el órgano subterráneo, pero vayan como adelanto los siguientes datos sobre las diez plantas bulbosas más habituales en nuestros jardines:
– Lirio (Iris) 1 cm. si es de rizoma y a 9 cms. si es bulboso
– Begonia 2-3 cms.
– Ranúnculo 5 cms.
– Crocus 5 cms.
– Gladiolo 6-11 cms.
– Ciclamen 8-9 cms.
– Tulipán 13 cms.
– Narciso 15 cms.
– Jacinto 16 cms.
– Azucena20 cms.
Sirva de apunte que la profundidad de plantado será la distancia que tiene que haber desde la parte inferior del órgano subterráneo (bulbo, rizoma o tubérculo) hasta la superficie, y nunca tomando como referencia el punto superior de la propia planta bulbosa.
También resulta conveniente tener en cuenta las características de la tierra del jardín y el clima para elegir la planta bulbácea más adecuada.