Existen en el mercado una serie de elementos que facilitan la realización de tareas sencillas. Para los principiantes en el mundo del bricolaje y para que cualquier persona sin experiencia pueda ahorrarse un riesgo innecesario como el que acarrea la realización de una soldadura, hay productos cómo el pegamento epoxi, compuesto por una resina y un endurecedor, que combinados pueden permitir que el soplete pase a mejor vida.
Al mezclar la resina y el endurecedor se obtiene una pasta que pega, repara y rellena de forma permanente casi cualquier tipo de metal, aunque también sirve para determinados plásticos, mármoles e incluso cemento.
Para conocer todas sus posibles aplicaciones, lo más recomendable es echar un vistazo a las instrucciones y modo de empleo del fabricante pero con estos productos incluso se podrán tapar grietas y pequeñas fugas en tuberías o arreglar aberturas de piezas metálicas.
Hay que tener en cuenta que la unión es irreversible porque el producto se fusiona con las superficies que hay que volver a poner en contacto. Una vez que el producto se endurezca se podrá lijar, taladrar, pulir o pintar.