Sustituir el bombín de la puerta

Un procedimiento sencillo que tan sólo requiere aflojar el tornillo de fijación que sujeta el mecanismo al canto
Por EROSKI Consumer 2 de enero de 2003
Img llaves puerta
Imagen: daniel wildman

Existen varias razones por las que se puede cambiar una cerradura. La más común es la pérdida o el robo de las llaves, pero también es frecuente, por precaución, al adquirir una casa o finalizar un periodo de alquiler, tras realizar obras en la vivienda o, simplemente, cuando se estropea. Según el caso, se puede renovar todo el mecanismo o sustituir sólo el bombín, es decir, el cilindro en el que se inserta la llave.

Los bombines más comunes tienen forma redonda o de pera. Cuentan con una ranura para introducir la llave y, por este motivo, cuando se cambian suele ser necesaria una llave nueva. El procedimiento es sencillo. Basta con aflojar el tornillo impar, que se localiza en el canto de la puerta alineado con el bombín, y empujar. A veces, es necesario introducir la llave, girarla y tirar de ella para que el bombín salga. Si la puerta es blindada, a menudo hay que soltar también la manilla.

A veces, es necesario introducir la llave, girarla y tirar de ella para sacar el bombín

El nuevo bombín se introduce en el mismo hueco (generalmente con la llave puesta) y se fija a la puerta con el tornillo impar. Es fundamental que tenga la misma forma y dimensiones que el anterior. Resulta muy práctico llevar el viejo bombín al establecimiento en el que se adquiere el nuevo. El grosor de la puerta o la distancia desde el canto son algunos factores que determinan el tipo de cilindro válido.

Si lo que se quiere es cambiar la cerradura, el procedimiento es similar. Hay que soltar todos los tornillos, empujar y adquirir una de las mismas dimensiones para que cumpla su misión. Cada modelo tiene un fondo determinado, por lo que es imprescindible que la nueva cerradura coincida en el hueco de la anterior. De lo contrario, ni la llave ni la manilla entrarán.

Elegir modelo

Los bombines son variados. De acuerdo a su forma o medida utilizan un modelo de llave diferente. El material de la puerta, el grosor o el nivel de seguridad condicionan el tipo de bombín. Del mismo modo, el mecanismo difiere si se instala en una puerta exterior o interior.

Hay cilindros de alta seguridad que evitan la manipulación con ganzúas y disponen de protección antitaladro. Algunos pueden ser utilizados con llaves maestras y se entregan con una tarjeta personal para realizar la copia de las llaves. Además, existen protectores de cilindro que impiden la entrada de cualquier elemento, incluida la silicona. El cilindro se esconde dentro del mecanismo protector, a salvo de posibles obstrucciones.

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