Si se está cansado de la iluminación estática que proporcionan las lámparas de techo se puede optar por adquirir unas cuyos puntos de luz puedan desplazarse u orientarse para poder disponer en cada momento de la iluminación necesaria.
Existen puntos de luz montados sobre curiosas lámparas que se sujetan, mediante un imán, a un carril electrificado de tan sólo 12 voltios, de forma que el peligro de electrificación es nulo.
Se pueden adquirir lámparas en formato circular o rectas, de forma que se pueda disponer el carril a lo largo de toda la estancia y desplazar los puntos de luz allá donde se necesiten.
Los focos, que tienen una forma de herradura para pegarse a las dos guías que conforman el carril electrificado, se desplazan a lo largo de la guía con la única ayuda de la mano.
