A la hora de emplear cualquier tipo de sierra o serrucho, de mano o eléctrica, es importante seleccionar uno cuya hoja sea acorde con el material a cortar, haciéndolo ganaremos tiempo y dinero, debido a que si empleamos la hoja incorrecta puede llegar a romperse o bien tendremos que emplear mayor fuerza o tiempo en completar el corte.
Asimismo el empleo de la hoja adecuada permite que la madera a cortar no se astille demasiado. Un truco para conseguir el mismo resultado consiste en colocar unos tableros mártires de contrachapado a ambos lados de la madera a cortar, de forma que cortemos las tres a la vez y sean los tableros mártires los que se astillen.