Normalmente las cajoneras disponen de un número reducido de cajones de gran tamaño. Esto supone un problema cuando se han de guardar cosas pequeñas, porque resulta más difícil encontrarlas, sobre todo si se meten en el mismo cajón objetos de mayor tamaño que las tapen. Para resolver este problema, se pueden cortar unas piezas de madera a la medida del cajón que, entrecruzadas entre sí, generen pequeñas divisiones que valgan para introducir los objetos que se desee.
Para unir las diferentes piezas debemos realizar en algunas de ellas incisiones a la medida del ancho de la madera con la que vayamos a efectuar las separaciones. Con cola de carpintero en el interior de los bordes del corte podremos unir las piezas de madera como si de una rejilla o celosía se tratara.
Otra opción pasa por construir una cajonera diferente, con cajones de menor tamaño, en los que guardar las cosas pequeñas. En este caso la cajonera se ha decorado con láminas de plástico de colores, creando figuras geométricas para dotar al mueble de un aspecto moderno.
Como la cajonera tiene varios cajones pueden numerarse y hacer un listado en el que se indique a quien de la familia pertenece cada uno o qué objetos se encuentran en su interior, para poder localizarlos fácilmente. Es un mueble muy útil para guardar llaves, corbatas, cinturones y otros muchos elementos de reducido tamaño.