Si reside en una vivienda unifamiliar antigua con un balcón de madera en su fachada y le preocupa su estado, o los inquietantes crujidos de este noble material, puede optar por sustituirlo por uno de metal.
Gracias a su instalación, que es recomendable que realicen profesionales para garantizar una correcta fijación y estabilidad, conseguirá dotar a la vivienda de un aspecto moderno, merced a la integración de los diseños contemporáneos de metal en la estructura de piedra antigua.
No obstante siempre puede optar por una balconada de porte antiguo, con barrotes curvos acabados en unas bolas macizas que unirán la barandilla a la plancha de metal que oficiará de pavimento en su suelo.
Las barandillas de metal -que pueden pintarse bien de color blanco, negro o gris, aunque puede estudiarse la utilización de otros colores-, ejercerán de sutil contraste con el la puerta de acceso a la balconada, generalmente de madera barnizada o de color marrón. Asimismo, si la vivienda no dispone de balcón puede plantearse colocar uno de metal cerca de una ventana, convirtiendo ésta en una puerta de acceso al mismo. Gracias a esta idea podrá ganar espacio útil en la vivienda.
