45.000 alumnos de los centros Opening perderán su dinero si la empresa confirma la quiebra

Los usuarios pagan los cursos, que llegan a costar más de 2.400 euros, a través de un crédito con un banco
Por EROSKI Consumer 28 de agosto de 2002

Cerca de 45.000 alumnos de los centros de idiomas Opening de toda España, que tienen créditos pendientes de devolución, perderán su dinero si la empresa acaba entrando en quiebra. Así lo anunció ayer el director general de Opening English School, Rafael Macías, quien además adelantó que el grupo catalán CEAC, matriz de Opening, cerrará definitivamente las puertas de sus centros propios si en una semana no llega a un acuerdo con los bancos y la Generalitat de Cataluña. Otra de las empresas del grupo encargada de concertar las citas para cursos en Opening, Vega Telemarketing, despidió ayer a sus 42 empleados de Sevilla. Según Comisiones Obreras (CC.OO.), a los trabajadores se les deben los salarios desde hace cuatro meses.

Cerca de 45.000 personas perderán el dinero de sus matrículas porque, según Rafael Macías, la empresa «no tiene dinero para devolver a los clientes si finalmente entra en quiebra». En tal caso, adelantó que el asunto quedará en manos de los jueces. Los usuarios pagan los cursos, que llegan a costar más de 2.400 euros, a través de un crédito con una entidad financiera, que los alumnos tendrán que pagar al banco. A estos 45.000 alumnos se les pidió paciencia, ya que la empresa alegó para cerrar en agosto un descanso por vacaciones que nunca antes se había tomado. El plazo máximo para reanudar la actividad es el lunes.

Sin embargo, el director general de Opening adelantó que el grupo cerrará definitivamente las puertas de sus 74 centros en toda España la próxima semana si no llega a un acuerdo con los bancos y la Generalitat para salvar la empresa. Calcula que serían necesarios entre 4 y 5 millones de euros para reflotar la empresa y poder abrir el día 2.

CEAC suspendió pagos a finales de julio y arrastró inmediatamente a Opening. La franquicia pidió un crédito al Instituto Catalán de Finanzas, órgano dependiente de la Generalitat, pero no se lo ha otorgado. Sin embargo, la Administración catalana condicionó la concesión de una ayuda a la posibilidad de que la empresa encuentre un socio y resuelva su situación jurídica.

CEAC se enfrenta a una veintena de expedientes sancionadores que la Generalitat abrirá el lunes si los centros propios de Opening no vuelven a abrir. De prosperar, supondrían una multa de entre 3.000 y 30.000 euros por expediente. De momento, el grupo catalán acarrea una deuda de 30 millones de euros. Además, acumula varios centenares de denuncias de alumnos en toda España.

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