El año pasado entró en vigor la Ley para la liberalización total de los horarios comerciales. Sin embargo, como los gobiernos regionales tenían la última palabra, algunas comunidades la aplicaron y otras no. El País Vasco fue una de las comunidades que optó por el «no». Ahora el Gobierno vasco se muestra partidario de que los comerciantes abran un máximo de cuatro festivos al año, medida que también apoyan las grandes superficies. En el bando contrario están los pequeños comerciantes, que rechazan cualquier apertura en festivos, y los sindicatos, que exigen que se impida a las tiendas levantar sus persianas en domingos y festivos. Entre los consumidores, por su parte, solamente un 10% es partidario de que se abra algunos festivos. La polémica esta servida.
Los pequeños comerciantes del País Vasco ya han decidido que no van a tomar la iniciativa para tratar de consensuar un acuerdo en el sector sobre el tema de los horarios comerciales. Las organizaciones que representan a estos profesionales en los tres territorios vascos mantienen que su postura contraria a la apertura en domingos y festivos no se ha modificado un ápice y que, por lo tanto, no es necesario que vuelvan a reiterarla en ningún nuevo documento.
De esta forma, el Consejo Empresarial de Comercio de Vizcaya (Cecovi), la Federación Alavesa de Comercio y la Federación Mercantil de Guipúzcoa echan por tierra la pretensión manifestada por el Departamento de Industria del Gobierno vasco, que se decanta a favor de abrir un máximo de cuatro festivos al año aunque lo condiciona a un gran acuerdo en el sector. En el borrador de decreto para regular los horarios comerciales que envió en diciembre a todas las partes afectadas, la consejería dejaba en manos del sector la decisión sobre las aperturas. En concreto, señalaba que «debe llegar previamente a un acuerdo mayoritario», que servirá de base para regulación definitiva que posteriormente apruebe el Ejecutivo.
No a la regulación
Poco más de un mes después de realizar esa propuesta, las patronales que representan a los pequeños comerciantes han manifestado su determinación: «si el departamento quiere regular la apertura en domingos y festivos a través de un decreto, que lo haga, pero que no cuenten con nosotros porque tal regulación no es necesaria», señalaban portavoces de las tres asociaciones.
En este sentido, desde Cecovi, la Federación Alavesa de Comercio y la Federación Mercantil de Guipúzcoa se asegura que no enviará ninguna nueva propuesta al respecto. Consideran que las que elaboraron en su día -en las que manifestaban su rechazo a las aperturas- se mantienen totalmente vigentes.
«No tiene sentido pedir ahora nuevas opiniones para tratar de consensuar una postura, porque desde el primer momento la inmensa mayoría de los agentes del sector y de los consumidores nos hemos declarado a favor de que los comercios no abran las persianas en festivos», señalaban las fuentes consultadas.
En este sentido, las tres patronales provinciales se decantan a favor de mantener la actual situación en la que, aunque el sector está totalmente liberalizado en el País Vasco, la autorregulación impuesta por los propios profesionales y el rechazo sindical generan que, salvo excepciones, no haya aperturas.
Grandes superficies
Opinión bien distinta es la de la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged), que ayer volvió a manifestar su posición a favor de la liberalización regulada de los horarios comerciales en el País Vasco.
«Si el acuerdo pasa por abrir cuatro festivos al año estaremos de acuerdo, pero no se pueden poner puertas al campo», señalaban fuentes de esa asociación, para la que «es falso» que las aperturas tengan efectos negativos sobre el empleo y el sector. «Abrir en festivos es bueno para sector porque crea riqueza y empleo de calidad», concluyeron las citadas fuentes.
