El Gobierno de Aragón ha editado la primera «Guía del Consumidor en Silla de Ruedas» que recopila algunos de los aspectos más importantes para la movilidad por la ciudad de este colectivo referidos a los espacios urbanos, la vivienda, el transporte, el ocio, a la vez que aporta sugerencias sobre ayudas técnicas.
Para este proyecto ha contado con la colaboración de la organización Disminuidos Físicos de Aragón (DFA), cuya directora del Área Social, Ana López, ha explicado que esta guía es fruto del estudio de las necesidades dadas a conocer en el «día a día» por los cerca de 12.500 miembros de DFA, quienes ofrecen una «visión real» sobre las barreras que encuentran como consumidores.
Además de la Guía también el Gobierno de Aragón ha creado un folleto en el que se ofrece información sobre las normas de accesibilidad a los comercios. Ambos se distribuirán por correo a las asociaciones de discapacitados y de consumidores, las oficinas municipales de información al consumidor (OMIC), instituciones y administraciones públicas, así como en la red de kioscos de DFA.
Los escalones en las entradas de los establecimientos, las puertas no automáticas y la anchura de las mismas o los accesos y la altura de los mostradores son algunos de los problemas con lo que se topan. En esta guía encontrarán información sobre la normativa en materia de mobiliario urbano, aparcamientos, transporte aéreo y terrestre, así como indicaciones a propósito de las condiciones que deben reunir las cocinas, aseos y otras dependencias de la vivienda, el acceso a diferentes tipos de instalaciones turísticas y de ocio, entre otras.
Además de la guía el folleto informará sobre las normas que deben cumplir los establecimientos públicos para adaptarse a la Ley de Promoción de La Accesibilidad y Supresión de Barreras Arquitectónicas Urbanísticas. Ana López considera que «esta legislación no sólo es importante para los disminuidos físicos, sino que la supresión de las barreras beneficia además a las personas mayores, y a todos los ciudadanos que por diversas razones ven reducida temporalmente su movilidad, como es el caso de las mujeres embarazadas, los pacientes convalecientes de alguna enfermedad, o los que empujan un cochecito de bebé o de la compra».
Por su parte el director general de Consumo, Vicente Piñeiro, declaró que los establecimientos antiguos que quieren adaptar sus instalaciones para hacerlos accesibles disponen de ayudas de la Administración para ello.
