La Asociación de Consumidores de la Provincia de Barcelona (ACPB) presentó ayer una demanda judicial contra Cambridge English School y seis entidades financieras, por el cierre de 13 de sus centros el pasado mes de febrero.
La denuncia solicita la cancelación judicial de los créditos, cuyo pago reclaman las entidades financieras, y pide que no se incluya a los alumnos en las listas de morosos.
Cambridge English School presentó suspensión de pagos y cerró las puertas de 13 de los 14 centros que tenía en España -el único que sigue en funcionamiento es el de San Sebastián- el día 10 de febrero. Más de 9.000 alumnos se quedaron sin clases, básicamente en las comunidades de Cataluña y Valencia, viéndose obligados a seguir pagando a la entidad bancaria correspondiente el crédito al consumo firmado para sufragar el curso de inglés, a pesar de que ya no recibían ningún servicio, señaló ACPB.
Cambridge fue la cuarta academia de idiomas que cerró durante la crisis que vivió la enseñanza no reglada de idiomas a principios de este año. Un total de 554 alumnos de estos centros decidieron acudir a la vía judicial para pedir que los créditos fueran cancelados.