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Los bancos tienen libertad para fijar sus precios
Nada impide a los bancos cobrar esas cantidades. La banca española tiene carta blanca para fijar los precios que considere, salvo en las cuentas de pago básicas que, por ley, pueden costar como máximo tres euros al mes. Tal y como establece el Banco de España, “las tarifas o precios de las comisiones bancarias son libres”.
Cada entidad fija sus propias tarifas. Hay algunas que se conforman con una comisión de mantenimiento mensual de, como máximo, tres euros, mientras que otras llegan a cobrar hasta 60 euros al trimestre. E, incluso, dentro de cada banco hay diferencias en función del producto y del perfil del cliente. Por eso, en una misma entidad, un cliente puede tener una cuenta totalmente gratis y otro pagar más de 200 euros al año por el mismo servicio.
👉 En las tarjetas también
Las tarjetas son otro producto que levanta ampollas. Hoy en día, casi todos los clientes tienen una. De acuerdo con los últimos datos del Banco de España, en nuestro país hay 93 millones de tarjetas en circulación, sumando las de débito y las de crédito.
Los seis principales bancos de nuestro país cobran una cuota anual de entre 30 y 36 euros por la tarjeta de débito y entre 40 y 50 euros por una de crédito. Sin embargo, conseguir una tarjeta gratis es relativamente sencillo, ya que la mayoría no cobra por ellas, si se contrata una cuenta determinada o se cumplen ciertos requisitos.

¿Cómo dejar de pagar comisiones?
La forma más fácil de reducir las comisiones a cero euros es contratar una cuenta sin comisiones online. La mayoría de los bancos comercializa una cuenta digital gratuita sin condiciones. Estos productos no tienen gastos de mantenimiento, permiten hacer transferencias gratis e incluyen al menos una tarjeta sin coste.
Para abrir una cuenta de este tipo no hace falta domiciliar una nómina ni recibos ni mantener un saldo mínimo, aunque siempre conviene leer la letra pequeña del producto antes de contratarlo para evitar sorpresas.
Eso sí, por lo general, estas cuentas están disponibles, únicamente, para clientes nuevos. ¿Eso qué significa? Pues que un cliente que esté pagando comisiones no puede pedirle a su banco que le cambie su cuenta por otra gratuita, ya que lo más probable es que le diga que no. ¿La solución? Cambiar de banco.
✅ Cumplir las exigencias del banco
La opción B es someterse a las exigencias de la entidad. La mayoría ofrece a los clientes que están pagando comisiones la posibilidad de reducir sus cuotas a cambio de cumplir algunos requisitos.
- Los más habituales son domiciliar una nómina y varios recibos.
- Pero hay bancos que también pueden solicitar la contratación y el uso de una tarjeta o la suscripción de algún producto de inversión o de un seguro. Algunos productos pueden tener coste, por lo que conviene plantearse si vale la pena contratar un producto que cuesta dinero y que, a lo mejor, ni siquiera se necesita para dejar de pagar comisiones por la cuenta.