La Organización de Consumidores y Usuarios del País Vasco (EKA/OCUV) ha pedido el «cese inmediato» de los avisos que una entidad bancaria ha enviado por carta a varios afectados por el caso de las academias Opening, después de que una sentencia de febrero de 2004 declarase resueltos los contratos de financiación.
«Desde hace unas semanas, el Banco Santander Central Hispano (BSCH) reclama a algunos de nuestros socios el pago de las cantidades correspondientes a la financiación de los cursos de inglés», explicó Koldo Nabaskues, presidente de EKA/OCUV. El problema, sin embargo, va más allá, ya que, según Nabaskues, «se está incluyendo a los afectados en ficheros de morosos» por no haber abonado estas cantidades.
Según el abogado que llevó el caso, Iñaki Velasco, esta cesión de datos se hace contraviniendo una sentencia dictada por un juzgado de Bilbao. En ella se daba la razón a la organización de consumidores, suspendía los pagos pendientes y ordenaba a las cuatro entidades bancarias denunciadas a cancelar los datos de los alumnos de Opening incluidos en las bases de datos de deudores. La resolución afectó en principio a seis personas, pero un auto posterior, del 23 de febrero de ese año, la hacía extensible a «cualquier otro socio» de EKA/OCU que estuviera afectado.
A pesar de todo ello, cuatro ex alumnos de Opening en el País Vasco han recibido nuevamente cartas del BSCH que les reclaman el pago de la deuda si no desean ser incluidos en ficheros de morosos. Por ello, EKA/OCUV ha presentado ya una denuncia ante la Agencia de Protección de Datos y «hoy se presentará la segunda», dijo Velasco. Las otras dos tendrán su turno «a partir del lunes».
