El 8,7% de la población entre 16 y 64 años atendió a personas dependientes en 2010

El 43,7% de quienes decidieron trabajar a tiempo parcial o dejar de trabajar para cuidar a personas dependientes consideró los precios de los servicios de atención "muy caros"
Por EROSKI Consumer 6 de julio de 2011

El 8,7% de la población entre 16 y 64 años atendió a personas dependientes y el 5,1% se hizo cargo de manera regular del cuidado de niños durante el pasado ejercicio. Son algunas de las conclusiones que se extraen del módulo sobre conciliación entre la vida laboral y familiar de la «Encuesta de Población Activa» del año 2010, que ha analizado a 30,87 millones de personas de 16 a 64 años, entre ellas, a 9,76 millones con al menos un hijo (propio o de la pareja) de 14 o menos años.

Según se desprende del módulo sobre conciliación entre la vida laboral y familiar, el 14,7% de las personas encuestadas con hijos menores (1,43 millones) utilizó servicios de cuidado de niños para atender a su hijo más pequeño. La mitad de estas personas empleó los servicios de atención a menores 20 o menos horas por semana, el 18,3% entre 20 y 30 horas, el 21,7% entre 30 y 40 horas y el 8,8% más de 40 horas.

Además, más de un millón y medio de personas de 16 a 64 años (el 5,1% de esta población) se hizo cargo del cuidado de niños que no eran suyos en 2010. En el caso de los inactivos, el porcentaje de personas que atendió niños que no eran sus hijos alcanzó el 7,9%.

Por su parte, 2,67 millones de personas (el 8,7% del total en el rango de edad de la encuesta) se ocuparon de familiares o amigos mayores de 15 años necesitados de cuidados. Por sexo, el 6,1% de los varones cuidaron personas dependientes, frente al 11,3% de las mujeres, porcentaje que se elevó hasta el 13,6% en el caso de mujeres inactivas.

Servicios de atención caros

Un total de 850.000 personas no trabajaron y no buscaron empleo o lo hicieron a tiempo parcial para hacerse cargo de manera regular de la atención de sus hijos durante el año 2010. El 59,5% tomaron esta decisión porque los servicios de atención eran «muy caros», porcentaje que se elevó al 64,4% entre los parados.

El 47,3% de los asalariados tuvieron horario flexible o pudieron modificarlo

En el caso del cuidado a personas dependientes, la población que no trabajaba y no buscaba empleo o que trabajaba a tiempo parcial fue de 289.800. El 43,7% de ellos consideró que los precios de estos servicios eran «muy caros». En el caso de los parados, el 59,5% estimaba que estos servicios tenían precios «muy elevados».

En cuanto a la flexibilidad de la jornada laboral, el 11,9% de los asalariados fijó su horario de trabajo en 2010, aunque sólo fuera en parte. Para el 88,1% restante su horario estuvo determinado en su totalidad por el empresario. Por sexo, el 11% de los varones pudo establecer su horario, frente al 12,9% de las mujeres.

Otro aspecto de la flexibilidad de la jornada laboral se concreta en la posibilidad de modificar el horario, al inicio o a la finalización y en al menos una hora, por razones familiares. El 47,3% de los asalariados tuvieron horario flexible o generalmente pudieron modificarlo en esos términos. Por su parte, el 19,3% rara vez lo consiguió variar y el 27,5% no pudo. Por sexo, la flexibilidad fue algo mayor en el caso de las mujeres que en los hombres. Y, a mayor edad, mayor facilidad para modificar la jornada laboral.

El 87% de los más de 5,54 millones de personas con al menos un hijo menor de ocho años (que trabajan o lo hicieron en algún momento después del nacimiento de su hijo) no redujo el número de horas trabajadas para cuidarle. Este porcentaje alcanzó el 95,8% en los hombres y se redujo al 76,9% en las mujeres. De las restantes 685.300 personas que sí redujeron su horario laboral, el 85,1% fueron mujeres y el 14,9% varones. En cuanto al tiempo que disminuyeron su jornada, cabe destacar que una de cada cinco mujeres lo hizo en un mes o más.

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