El vicepresidente segundo y titular de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, anunció ayer que el Gobierno aprobará el viernes una inyección de 10.000 millones de euros para paliar los efectos de la desaceleración económica. Ciudadanos, empresas y desempleados se beneficiarán de este dinero, afirmó Solbes, tras la asamblea de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI), celebrada en Washington (Estados Unidos).
El paquete de medidas -que recibirá el visto bueno del primer Consejo de Ministros ordinario del nuevo Gobierno- recogerá la rebaja tributaria de 400 euros para los contribuyentes, que se hará efectiva en la nómina de julio. Esta iniciativa tendrá un coste de 6.000 millones de euros. En julio se recibirán de golpe 200 euros, correspondientes a los primeros seis meses del año.
Mejorar la liquidez
Otras medidas van dirigidas a mejorar la liquidez de las empresas. Así habrá 4.000 millones para facilitar la financiación de las pequeñas y medianas compañías. Igualmente, el Consejo de Ministros sacará adelante iniciativas encaminadas a facilitar el pago de la compra de una vivienda de protección oficial.
Los desempleados se beneficiarán de un plan de recolocación rápida. Consiste en un programa de formación profesional; financiado por las cotizaciones de empleadores y empleados; destinado a unos 500.000 desocupados; desarrollado por 1.500 orientadores profesionales; y con un coste superior a los 200 millones de euros. Las comunidades autónomas tendrán su participación, puesto que las políticas activas, entre las que figura el reciclaje profesional, están transferidas.
Crecimiento futuro
El Gobierno pondrá a disposición de los ciudadanos españoles una cifra «grosso modo» de unos 10.000 millones de euros, apuntó el ministro en rueda de prensa. El vicepresidente sostiene que España se puede permitir ese gasto gracias a que la reducción de la deuda pública de los últimos años da margen de maniobra al Ejecutivo para estimular la economía en tiempos de debilidad.
Por otro lado, Solbes lamentó el pesimismo del FMI respecto al futuro crecimiento de la economía española. «Creemos que las cifras reflejadas por el Fondo no se ajustan a la realidad que estamos percibiendo en estos momentos», dijo.
Estas medidas de choque incluyen también la rebaja tributaria de 400 euros para los contribuyentes
Las estimaciones, desveladas el miércoles, son de un crecimiento del 1,8% para 2008 y del 1,7% para 2009, por los efectos de la caída del sector de la vivienda y de la crisis crediticia originada en Estados Unidos.»Estamos más en línea con un crecimiento algo mayor», afirmó Solbes, al tiempo que recordó que el Banco de España previó en sus últimos informes un avance del 2,4%, porcentaje todavía bajo en relación con los pronósticos del Ejecutivo, que lo sitúan en el 3,2%.
Este desacuerdo se lo trasladó el propio Solbes al director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, en una reunión bilateral. Solbes tampoco cree que el fin del «boom» inmobiliario en Españ vaya a aumentar la vulnerabilidad del sistema financiero español ni vaya a afectar a la solvencia y solidez de las instituciones españolas, tal y como declaraba el FMI.
Con esa previsión el vicepresidente descartaba la posibilidad que el Gobierno vaya a intervenir para mantener el precio de la vivienda. «Una exención fiscal generalizada no serviría absolutamente para nada, sino que elevaría los precios» de las casas, apostillaba.
