El Gobierno contempla una mayor flexibilidad en el despido y medidas para desincentivar la temporalidad en los contratos

Se prevé suavizar los requisitos exigidos a las empresas para probar que los motivos alegados para el despido objetivo justifican la expulsión del trabajador
Por EROSKI Consumer 4 de junio de 2010

El borrador del decreto de reforma del mercado laboral, que ya está perfilado, según dijo el miércoles el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, contempla, entre otras medidas, una mayor flexibilidad en el despido y medidas para desincentivar la temporalidad en los contratos. La nueva normativa se aprobará en Consejo de Ministros el próximo 16 de junio, en caso de que los agentes sociales no alcancen antes un acuerdo.

La secretaria general de Empleo, Maravillas Rojo, señaló ayer que el proyecto integra medidas que pueden satisfacer las demandas de cada una de las partes: «ya hay puntos de acuerdo y también de desacuerdo entre los interlocutores».

Respecto al despido, el borrador del Gobierno prevé suavizar los requisitos que se exigen a las empresas para probar que los motivos alegados para el despido objetivo (20 días por año trabajado) justifican la expulsión del trabajador. Según los empresarios, utilizar esta figura puede facilitar la supervivencia de compañías en graves dificultades. Además, se crearía un fondo para indemnizaciones, basado en el modelo austriaco de indemnización por despido, con aportaciones empresariales y del Estado. La finalidad de este fondo sería cubrir ocho de los 33 días de indemnización. En caso de despido, los trabajadores podrían recuperarlo o llevarlo a otra empresa.

La flexibilidad en esta materia se compensaría con medidas alternativas para la recolocación (fomento de la movilidad funcional y geográfica, nuevas planificaciones, etc.) con las que se pretende reducir el número de despidos. También se lanzaría un plan de choque para fomentar el empleo juvenil.

En el tema de la contratación, el borrador del decreto fijaría la duración del contrato de obra o servicio en un máximo de dos años, con el fin de rebajar la temporalidad del mercado laboral español. Hasta ahora, este contrato, uno de los dos modelos más utilizados, no tenía límite de duración.

Además, se contemplaría la generalización del contrato de fomento del empleo, de carácter indefinido, creado en 1997 para luchar contra la temporalidad, con la indemnización por despido improcedente de 33 días por año de servicio.

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