El Ejecutivo central no prevé retirar la ayuda de 420 euros a los parados de larga duración que hayan perdido la prestación o el subsidio, según ha afirmado la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, que insistió en que se mantendrá «la protección social a las personas que padecen las consecuencias más duras de la crisis». El debate sobre esta cuestión surgió la semana pasada, cuando el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, señaló que se debería estudiar la conveniencia o no de prorrogar estas ayudas.
La reforma del mercado laboral tiene como objetivo «abordar los problemas que tienen sobre todo los jóvenes», con el propósito de que «se incorporen al mercado de trabajo con estabilidad y con futuro», destacó además la vicepresidenta.
Respecto a la subida del IVA que entrará en vigor mañana, 1 de julio, Fernández de la Vega señaló que este impuesto está en España «por debajo de la media europea» y aseguró que su incremento tendrá «muy poca repercusión en el bolsillo de los ciudadanos», por lo que confía en que «no retraiga el consumo».
Aunque reconoció que éste ha sido «un año difícil» para el Ejecutivo por la crisis, subrayó que los indicadores económicos muestran que se va por el buen camino y saldremos de la crisis «más reforzados, con un país más moderno, más preparado, con una Administración más eficaz y con unas empresas con más posibilidades de generar riqueza y crecimiento».
