Enviar dinero a hijos residentes en el extranjero

Los padres cuyos hijos estudian fuera de España pueden recurrir a transferencias, giros postales o cheques, en función del importe y de la urgencia del envío
Por José Ignacio Recio 23 de octubre de 2010
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La cifra de jóvenes españoles que cursan estudios en el extranjero es cada vez mayor. Aunque en la mayoría de los casos la estancia se subvenciona con una beca de estudios, los alumnos deben hacer frente a numerosos gastos, por lo que es frecuente que sus padres les envíen un dinero extra. Hay varias alternativas para hacerlo y si, como se señala en este artículo, lo más habitual es recurrir a las tradicionales transferencias, también es posible enviar giros postales o ingresar cierta cantidad a través del teléfono móvil. La elección de un canal u otro depende, sobre todo, del importe que se desee mandar, así como de la urgencia.

Distintas vías para necesidades diversas

Las becas para estudiar en el extranjero no son demasiado cuantiosas y los jóvenes necesitan, con frecuencia, la ayuda económica de sus padres para poder hacer frente a los gastos de alojamiento, transporte o material de estudio. Las soluciones que brindan cajas y bancos para poder mandar dinero a los hijos son las tradicionales, al alcance de cualquier usuario: transferencias, giros postales o cheques, entre otras. El importe y la urgencia del envío determinan, casi siempre, la elección de una u otra vía.

  • Transferencias:

    La transferencia es una de las formas más sencillas para dotar a los hijos del dinero necesario, aunque tiene algunos inconvenientes. Las familias pueden emplear este canal solo si el estudiante tiene una cuenta abierta en alguna entidad del país de destino. En la Unión Europea, la operación resulta sencilla, ya que algunos bancos operan en la misma red y pueden abrirla en España. En otras áreas geográficas es más difícil, debido a que cada país impone sus propios requisitos. En algunos se exige, además de ser mayor de edad, demostrar cierto arraigo en el país y garantizar solvencia económica. Algunas entidades solicitan al joven presentar un contrato de trabajo, una carta de su banco en España y el visado o la tarjeta de residencia.

    Una transferencia tarda entre dos y cuatro días en llegar a su destino. Si se desea o se necesita recibir el dinero en el mismo día, la operación se realiza a través del Banco de España, aunque resulta muy gravosa.

  • Giros postales:

    El giro postal internacional está indicado para cantidades poco elevadas. Se destina, sobre todo, a la reposición de algún pago puntual e inesperado por parte del estudiante.

    Es una opción al alcance de todos los padres (permite enviar dinero a cualquier país de forma segura), aunque hay que acudir a una oficina de correos, tanto para realizar el giro como para recogerlo en el país de destino. Este trámite suele tardar entre tres y siete días, en función de la administración de cada país. En algunos destinos, la demora puede superar los 15 días. A través de empresas postales como Western Union, el dinero llega en forma de giro en pocos minutos, aunque resulta mucho más caro.

  • Enviar dinero al móvil:

    Otra alternativa es utilizar el servicio «Hal Cash» -disponible en la mayoría de bancos y cajas de ahorro de España-, que permite mandar el dinero a un móvil para que su destinatario pueda retirarlo desde un cajero automático en el extranjero a cualquier hora del día.

    Para acceder a él, basta con ser cliente de alguna entidad que cuente con el sistema y conocer el número de teléfono del destinatario. El beneficiario del pago recibe un SMS con una referencia secreta. No necesita ser cliente de la entidad que lo emite ni disponer de ninguna tarjeta, solo precisa acudir a un cajero que tenga el sistema operativo necesario.

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