Cambio de divisas

En la actualidad, la comisión suele rondar el 3% del importe que se solicita en el cambio
Por Gracia Terrón 24 de julio de 2006

Acercarse a un banco o caja de ahorros en España y solicitar la cantidad deseada de moneda extranjera suele ser la opción más cómoda y sencilla para hacerse con divisas de otros países. Pero no siempre es la vía más barata. Además, aunque las entidades bancarias pueden conseguir sin problemas la cantidad de dinero extranjero que el cliente desee, si lo que se requiere es una moneda menos habitual, como divisas distintas del dólar o de la libra esterlina, la operación no es inmediata y las entidades bancarias puede tardar más de un día en efectuar la transacción. Incluso algunas monedas no pueden obtenerse en España, y sólo es posible hacerse con ellas en el propio destino. Como suele ser habitual, por la gestión bancos y cajas cobran una comisión, actualmente del 3%, cuya cuantía máxima deben comunicar al Banco de España y debe estar registrada en sus tarifas públicas. Para evitar imprevistos, antes de salir de vacaciones hacia un destino ‘exótico’ y con moneda poco habitual, mejor informarse sobre la mejor opción para cambiar dinero.

Comisiones bancarias

En la actualidad, la comisión suele rondar el 3% del importe que se solicita en el cambio. Esa comisión la aplican, en primer lugar, por la compra de moneda extranjera y, en segundo lugar, cuando una vez terminado el viaje, el cliente quiera canjear los billetes extranjeros que le hayan sobrado por euros. Habitualmente y aunque se soliciten pequeñas cantidades, bancos y cajas imponen un importe mínimo de gasto por cambiar moneda, que suele ser de 6 y 9 euros. Para cambiar dinero en una entidad bancaria es necesario tener una cuenta corriente abierta con, al menos, el saldo que se solicita para el cambio.

Comisiones bancarias

Tipo de cambio

Aparte de la comisión que cobra el banco, otro dato que hay que tener presente es el tipo de cambio que aplican. El Banco de España, a través del Banco Central Europeo, es quien se encarga de suministrar a las entidades el tipo oficial. Sin embargo, en ocasiones ese cambio aplicado no es el más favorable para el viajero español. Cambiar en el país de destino suele ser, algunas veces, más barato. Esto ocurre, sobre todo, en países que viven mayoritariamente del turismo y a los que les suele interesar recibir gran cantidad de euros, dólares y yenes, las principales divisas mundiales. Es el caso de países como Tailandia, Egipto o México. “Países como los mencionados suelen devaluar su moneda con el objetivo de conseguir una mayor entrada de euros o de dólares, las divisas de referencia. De ahí que sus bancos centrales ofrezcan tipos de cambio más atractivos para el turista”, comentan en Caja Madrid. En el caso de viajar a este tipo de países exóticos y en proceso de desarrollo suele ser una buena opción canjear antes de volver los billetes que han sobrado. En este caso, el tipo de cambio también suele ser más favorable y en muchas ocasiones, permite ahorrarse las comisiones bancarias que imponen en España. Por el contrario, cambiar moneda en otros países, como Reino Unido o Estados Unidos, suele ser más caro que llevar el cambio realizado en España.

Para saber qué cambio resultará más beneficioso, es útil consultar en la página web del banco central del país al que se viaja. Allí se puede consultar una cotización muy aproximada del tipo que aplicarán al viajero que desee cambiar allí sus euros. Hay que tener en cuenta que se ofrecen dos informaciones distintas: una con el precio al que se puede comprar la moneda y otro con el precio al que se está vendiendo. Habitualmente, el precio al que se venden las divisas es más caro que al que se compran.

Conviene, por tanto, consultar la diferencia de tipo de cambio que ofrece el Banco Central Europeo y el que ofrece el Banco central del país al que se va a viajar para ver cuál es más favorable para el viajero.

Casas de cambio

Recurrir a una casa de cambio de compra-venta de moneda extranjera es otra de las alternativas por las que se puede optar. En estos establecimientos sólo suelen pedir el pasaporte o DNI cuando se vaya a solicitar el cambio. Si se desea cambio de menos de 300 euros ni siquiera hace falta dar los datos personales. Algunas de las entidades dedicadas a esta actividad en España son Money Exchange, Change and Transfer, Quick Exchange, Electronic Foreingn Exchange o Interchange Spain.

Su operativa suele ser muy parecida a la de los bancos: recurren al Banco de España a solicitar el tipo de cambio para la moneda solicitada. Posteriormente aplican una comisión en función de la volatilidad de la divisa y del cambio proporcionado.

Algunas de estas entidades se dedican prácticamente en exclusiva al cambio de moneda. No obstante, sus comisiones pueden ser más altas que las que aplican bancos y cajas. Desde Change and Transfer, entidad especializada en el cambio de divisas aseguran que las comisiones que cobran por la compra-venta de billetes extranjeros oscilan entre el 2 y el 7 % del importe solicitado. Una de las peculiaridades de este tipo de entidades es que incluyen la comisión que cobran en el tipo de cambio. Es decir, a la hora de expresar al cliente el tipo de cambio que le están aplicando por realizar el cambio de moneda están incluyendo sus honorarios (la comisión que se llevarán). De ahí que el tipo de cambio vaya a ser siempre algo más alto que el que ofrece el Banco Central Europeo. “Las cotizaciones que presentamos son netas, es decir incluyen gastos y comisiones”, comentan desde Quick Change. “Una de nuestras ventajas es que damos al cliente la posibilidad de llamar a nuestras oficinas y reservar su moneda extranjera, de tal forma que cuando vaya al aeropuerto, sólo tendrá que pasar a recogerla, ahorrándose molestias y tiempos de espera”, añaden.

No es fácil determinar cuál es la forma más barata de conseguir cambio en una divisa distinta del euro. Las entidades financieras, bancos y cajas, y las especializadas en la compra-venta de moneda tienen peculiaridades y modos de operar distintos, por lo que resulta necesario comparar. Ileana Izverniceanu, portavoz de la OCU, señala que en general, es más barato comprar divisas cargando su coste a la cuenta, bien en España o en el país de destino. “Dejarlo para el último momento y hacerlo en un aeropuerto o una estación, acudir a otro banco o a una oficina de cambio sale más caro”.

Cotizaciones actuales

Según el cierre oficial del Banco Central Europeo a 5 de junio de 2006, un euro se intercambia en la actualidad por:

Otras opciones de pago en el extranjero

Con tarjeta (de crédito o débito) o cheques de viaje también se pueden hacer las compras y hacer frente a los gastos cuando se sale de vacaciones a un país extranjero, distinto de los componentes de la zona euro. Ninguno de estos medios de pago es el mejor para todas las situaciones, por ello desde la OCU aconsejan llevar un poco de todo. “La mejor opción para pagar va a depender del uso principal que se le vaya a hacer. Por ejemplo, para extraer dinero de los cajeros en España son más baratas las tarjetas de débito. Para pagar las compras se tendrá menos problemas con las tarjetas de crédito (sacar dinero de cajeros con ellas, es caro)”, asegura Izverniceanu, desde la OCU.

Antes de salir del país, conviene conocer otros aspectos como el límite establecido para compras que se puede hacer con la tarjeta de crédito. Además, es importante tener en cuenta las comisiones que aplican las entidades por extraer dinero en un cajero en el extranjero. Estas tarifas suelen rondar el 4% sobre el efectivo que se saque, con un mínimo cercano a los 2,40 euros.

“Para obtener dinero en efectivo en el extranjero los cheques de viaje, por su seguridad y menor coste, son más interesantes que las tarjetas y que los establecimientos de cambio de moneda extranjera”, aseguran desde la Organización de Consumidores y Usuarios. Estos cheques de viaje se emiten por el importe deseado. Una de sus ventajas es que, al ser nominativos, sólo pueden usarlos sus titulares, de modo que representan una forma segura de proteger el dinero. Suelen aceptarlos numerosos hoteles, restaurantes y entidades financieras. La parte negativa de los cheques de viaje está, igualmente, en las comisiones que cobran por su emisión y su compensación. La comisión por la emisión del cheque suele rondar el 2%, con un mínimo que puede alcanzar los 12 euros.

La comisión por la emisión del cheque suele rondar el 2%, con un mínimo que puede alcanzar los 12 euros

Como medida de precaución, las organizaciones de consumidores recomiendan quedarse con todos los justificantes de compra o extracción de dinero en cajeros. Ante posibles reclamaciones pueden ser muy útiles. En caso de pérdida o robo de las tarjetas o cheques de viaje, se debe avisar inmediatamente para que no puedan cargar gastos que no se hayan hecho. Además, se debe verificar antes de firmar las facturas que todos los datos son exactos, principalmente el importe. Y es fundamental no llevar apuntado el número secreto de las tarjetas.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube