Cómo afecta la bajada del rating de España
Una menor calificación puede implicar dificultades para financiar los planes de estímulo económico
- Autor: Por GRACIA TERRÓN
- Fecha de publicación: jueves 12 febrero de 2009

¿Qué significan los rating de solvencia?
Periódicamente, agencias como Standard & Poor’s, Moddy’s y Fitch, las tres mayores del mundo, se encargan de evaluar la solvencia, liquidez y capacidad que tienen los Estados para afrontar sus pagos de deuda en diferentes plazos de tiempo (largo o corto). Además, tienen en cuenta la vulnerabilidad ante teóricos cambios del entorno exterior o hipotéticos escenarios económicos más pesimistas.
Para poner sus “notas” utilizan códigos de letras. La mejor calificación que puede recibir un estado a largo plazo es una triple A (AAA) y la peor una triple C (CCC). En medio quedan distintas calificaciones, que pueden incluir los signos + o -, según sean las perspectivas futuras de la evolución económica. Por ejemplo, ahora España cuenta con la calificación AA+ que, lógicamente, es mejor que sólo tener dos A (AA), aunque es menor que AAA. Tener una calificación de triple C, por su parte, significa que el emisor (Gobierno o empresa) pasa por graves dificultades económicas, que hay una alta probabilidad de que entre en un proceso de insolvencia.
La AA+ implica que los productos de deuda son de calidad superior, aunque sensibles a un entorno adverso
Tener triple A significa que la deuda que emite ese país tiene calidad extrema y una mínima sensibilidad a un entorno adverso. Un escalón por debajo, la AA+, implica que los productos de deuda son también de calidad superior, aunque con una sensibilidad levemente mayor a un entorno adverso.
Por tanto, la calificación actual de España no es mala, ya que supone que la deuda que se ha emitido cuenta con garantías de cobro elevadas y que la posibilidad de recibir los intereses prometidos es muy alta. No obstante, la rebaja indica que el riesgo, en cierto modo, se ha incrementado. Aunque no se pone en duda la solvencia, el empeoramiento económico ha influido en la agencia de rating a la hora de emitir su veredicto sobre la posición de España de cara al medio-largo plazo. Además, la reducción calificativa ha afectado también a instituciones vinculadas al indicador AAA de España, como el Instituto de Crédito Oficial (ICO), la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (CORES).
Pero, ¿por qué en concreto ha bajado la calificación de España? Ángela Cruz, analista de Standard & Poor’s en nuestro país, asegura que la clave está en el deterioro económico. Los últimos datos conocidos hablan por sí solos: el paro alcanza ya casi el 14% y supera los tres millones de personas, el PIB se contrajo un 1,1% en el último trimestre de 2008, la demanda nacional ha experimentado una fuerte ralentización en 2008 (aumentó sólo un 0,4%, frente al repunte del 4,2% registrado en 2007) y la inversión residencial ha sufrido una elevada corrección, con una caída cercana al 10%. Las cifras confirman que España ha entrado en recesión. Pero, además, las perspectivas no son nada positivas para los próximos trimestres. El déficit público puede superar el 5% en 2009, el paro alcanzar el 18% y la economía contraerse en torno a un punto porcentual en este ejercicio. España, según señala Cruz, se encuentra inmersa en una grave crisis económica e inmobiliaria, que ha afectado a la hora de rebajar el rating.