Cómo conseguir un plus de ingresos en casa

Dar clases particulares o alquilar una habitación pueden proporcionar ingresos extras para llegar a fin de mes
Por José Ignacio Recio 27 de julio de 2012
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Imagen: tup wanders

Llegar a fin de mes cada día es más difícil. Además de la crisis económica, se suben impuestos, se bajan sueldos, se producen recortes y ajustes…. De ahí que los ciudadanos necesiten recurrir a sus ahorros para poder hacer frente a sus gastos cotidianos. Aunque no sean grandes soluciones, en este artículo se proponen algunas ideas que pueden ponerse en práctica y ayudarán a incrementar los ingresos regulares de las familias, como dar clases particulares, alquilar una habitación de casa o trabajar realizando encuestas remuneradas.

Objetivo: llegar a fin de mes

Los ingresos de las familias se reducen poco a poco, pero sin pausa, desde el inicio de la crisis. Sin embargo, es posible incrementar el dinero que entra en casa. Para ello, hay que poner en práctica algunas ideas que, si bien no son la panacea, pueden solucionar los problemas que tienen los españoles para llegar a fin de mes.

No se lograrán ingresos excesivos, pero servirá para salir airosos de algún apuro o cuadrar el presupuesto

Las posibilidades que se ofrecen no son muy numerosas, pero sí sencillas de llevar a cabo. Desde dar lecciones particulares a estudiantes o profesionales, hasta alquilar alguna habitación de la casa a huéspedes recomendados, sin olvidarse de las oportunidades que brindan las nuevas tecnologías, como por ejemplo realizando encuestas on line. No se lograrán ingresos excesivos, pero al menos servirá para salir airosos de algún apuro o cuadrar el presupuesto.

Ideas para aumentar los ingresos en la familia

  1. Alquilar habitaciones.

    Hay personas que viven solas en casas de varias estancias, matrimonios cuyos hijos ya se han independizado, etc… Alquilar las habitaciones desocupadas ayudará a obtener un dinero extra de entre 200 y 400 euros cada mes. La única precaución es seleccionar de modo adecuado al huésped, aunque se puede recurrir a las referencias de familiares o amistades.

    Estudiantes, trabajadores destinados a una nueva ciudad o profesionales jóvenes sin recursos para comprar o alquilar un piso son los principales candidatos a ocupar uno de esos dormitorios.

  2. Dar lecciones particulares.

    Cada persona, según su formación, posee unos conocimientos que puede enseñar a otros: música, deportes, matemáticas… A cambio de unas pocas horas de dedicación semanal, se pueden conseguir unos ingresos adicionales para mejorar las cuentas. Además, esta formación puede impartirse en el propio domicilio.

    Preparar a estudiantes con algún problema, dar clases a profesionales o pequeños que necesiten conocer un idioma o atender a alumnos de música o pintura puede ayudar a resolver los problemas económicos de la familia.

  3. Hacer encuestas remuneradas.

    Internet proporciona numerosas ventajas y una de ellas es contestar a las encuestas de alguna empresa de estudio de mercado. Mediante las encuestas remuneradas on line, las compañías obtienen las opiniones de los potenciales clientes y averiguan sus hábitos y preferencias de compra.

    A diferencia de los sondeos vía telefóno, en los que se realizan entrevistas de muy breve duración, en las encuestas pagadas por Internet el tiempo del encuestado vale y se paga. Y, además, se formaliza desde casa, sin moverse. Basta con disponer de conexión a Internet para participar y tener algo de tiempo libre para llevarlas a cabo. No se ganan grandes cantidades de dinero, pero puede ayudar a una economía maltrecha.

  4. Explotar habilidades.

    Conviene explorar qué capacidades se tienen para determinadas labores y aplicarlas para conseguir un «extra». Si se es un «manitas» de la informática, se sabe arreglar un vestido o llevar la contabilidad doméstica, es posible ofrecerse para realizar estos servicios.

    Los contactos personales pueden ayudar a elaborar una lista y así empezar a trabajar y a disponer de un plus de ingresos.

  5. Alquilar alguna propiedad.

    Si se tiene la suerte de disponer de un apartamento en la playa o en la montaña, o una plaza de garaje, puede ser el momento de optar por alquilarlos a otras personas.

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