Un total de 2.310 muñecas inmovilizadas el pasado mes de septiembre por los servicios territoriales del departamento de Comercio de la Generalitat de Cataluña en las Tierras del Ebro (Tarragona) han sido destruidas por orden de la Agencia Catalana del Consumo (ACC). Estos juguetes presentaban un peligro potencial de asfixia en niños menores de tres años.
Se ha procedido a destruir las unidades inmovilizadas «al constatar su peligrosidad, después de efectuar un segundo análisis del producto a petición de la empresa importadora», señaló el director de los servicios territoriales en Tarragona, Josep Monclús, que desatacó además la colaboración de la empresa, puesto que «ellos mismos han optado por la destrucción voluntaria» de las citadas muñecas.
Comercializado con la marca «Dulces Sueños», el juguete destruido es una muñeca de tela, con los ojos adheridos a la cara y el cabello formado por hilos de lana, que va vestida con un impermeable con tres botones cosidos y botas de cordones. Los ensayos llevados a cabo por el Instituto Nacional de Consumo han constatado «el incumplimiento de la norma UNE 71-1», según la cual al realizar una prueba de tracción, los ojos y los botones del juguete se separan con una fuerza inferior a 90 newtons, según recordó Josep Monclús.
Las autoridades inmovilizaron el pasado mes de septiembre un total de 2.310 unidades de este juguete de dos empresas mayoristas de la zona por su potencial peligrosidad, puesto que fácilmente se pueden extraer los ojos y los botones, que pueden ser ingeridos por los pequeños.
