La emisión y recepción de facturas falsas, el fraude a Hacienda más frecuente en 2007

Los técnicos de Gestha recomiendan no incurrir en estas prácticas, ya que se descubren fácilmente
Por EROSKI Consumer 27 de diciembre de 2007

La emisión y recepción de facturas falsas fue el sistema de fraude más frecuente a Hacienda en 2007, ya que recurrieron a él tanto los contribuyentes en módulos, como los microempresarios, las pequeñas, medianas y grandes empresas.

Los técnicos del Ministerio de Hacienda agrupados en Gestha afirman que los engaños más empleados por los contribuyentes en módulos son, además, la omisión de la obligación de conservar las facturas y la falta de actualización de las variaciones por el aumento en alguno de los módulos.

En el caso de las microempresas, los mayores fraudes se debieron este año a la emisión de facturas falsas, a la omisión de ingresos y a la obligación de conservar facturas y de llevar la contabilidad, mientras que en las pequeñas empresas el fraude respondió a la falta de justificación de gastos, a facturas falsas y a la omisión de ingresos y facturas.

Las medianas y grandes empresas, por su parte, recurrieron a la falta de justificación de gastos, la recepción de facturas falsas y la aplicación inadecuada de la ley tributaria para reducir el pago de impuestos.

Gestha recomienda a los empresarios no incurrir en estas prácticas, que son «fáciles de descubrir», para evitar una investigación o comprobación tributaria en 2008.

Donaciones

Para aprovechar hasta final de año las ventajas de la reforma del IRPF y del Impuesto sobre Sociedades para reducir la factura fiscal, los técnicos de Hacienda recomiendan a las empresas pequeñas que aprovechen la libertad de amortización que ofrece la norma tributaria en bienes del inmovilizado nuevo si se crea empleo, y de bienes de escaso valor, así como la deducción del 1% por insolvencia de deudores y la amortización acelerada del inmovilizado material nuevo.

Asimismo, animan a las sociedades a realizar donaciones para mejorar su imagen corporativa y ahorrar impuestos, así como a declarar los beneficios obtenidos en permutas o aportaciones no dinerarias a entidades, y recuerdan que la norma tributaria permite optar por imputar los ingresos a medida que se producen los cobros o en el momento del devengo.

Otros consejos son reducir el resultado contable de los elementos que hayan sido adquiridos mediante arrendamiento financiero, deduciendo la parte de recuperación del coste del bien, y adelantar los gastos que den derecho a deducciones en la cuota, como actividades exportadores o inversiones en investigación y desarrollo.

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