Las principales potencias económicas acuerdan reformar el FMI y rechazan el proteccionismo

En los próximos cuatro meses elaborarán un plan común global de actuación ante la crisis
Por EROSKI Consumer 16 de febrero de 2009

Las siete economías más potentes del mundo (G7) lanzaron este fin de semana un llamamiento contra el proteccionismo, tendencia que «agravaría todavía más» la actual crisis financiera, y acordaron la necesidad de reformar el Fondo Monetario Internacional (FMI) para dotarlo de recursos adicionales.

En el encuentro celebrado en Roma, los ministros de Economía y los gobernadores de los bancos centrales de Italia, Canadá, Alemania, Japón, Francia, Reino Unido y Estados Unidos pusieron de manifiesto que es necesario revisar las reglas del juego financiero mundial para salir de la crisis. Y ello pasa por una inyección de capital y un mayor control de los mercados.

El FMI será el responsable último de este control a través de visitas periódicas a cada país, que se podrían convertir en obligatorias una vez al año, según dijo el ministro de Economía italiano, Giulio Tremonti, quien dio a conocer el comunicado final de la reunión.

Por este motivo se llevará a cabo una reforma del citado organismo, dando mayor transparencia al sistema bancario, «lo que significa que los bancos tienen que eliminar de sus balances todos los valores tóxicos», matizó el gobernador del Banco de Italia y presidente del Financial Stability Forum, Mario Draghi.

En este sentido, el director general del FMI, Dominique Strauss-Khan, sugirió crear un «banco malo» que compre los «activos tóxicos» de muchas entidades. «Sería una solución técnica simple a corto plazo», afirmó.

Eliminar el riesgo al proteccionismo

El proteccionismo también estuvo presente en los debates. El rechazo al mismo fue unánime en el G7 porque «es peligroso, ya que afecta no sólo a la economía basada en la exportación, sino que a nivel político también es peligroso por la agresividad que el fenómeno conlleva», indicó Tremonti.

El secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithener, confirmó que su país aplicará el tan criticado «compre americano» («buy american»), pero «respetando las reglas del libre comercio». «Estados Unidos está dispuesto a colaborar con nuestros vecinos del G7 y del G20 para construir las reformas necesarias para afrontar los problemas que han surgido con esta crisis», explicó Geithener.

A la tendencia proteccionista que podría adoptar Estados Unidos se suman las ayudas al sector automovilístico aprobadas recientemente por Francia e Italia.

Por otra parte, los ministros del G7 se comprometieron a elaborar, en los próximos cuatro meses, un informe sobre cómo desarrollar «medidas estándar y principios compartidos de propiedad, integridad y transparencia en la actividad económica y financiera internacional». Es decir, un plan común global de actuación ante la crisis. Asimismo, contemplan la necesidad de ayudar a los países en vías de desarrollo, dándoles la posibilidad de acceder al crédito y a la financiación del propio comercio.

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