El Ministerio de Educación permitirá a los estudiantes no tener que presentar sus datos fiscales a la hora de solicitar una beca. Con ello, pretende agilizar y beneficiar al alumno en un proceso que cada año afecta a más de un millón y medio de estudiantes y que conlleva, a veces, no pocos quebraderos de cabeza. A partir de ahora -según solicita una de las enmiendas a la Ley de Calidad- será la Agencia Tributaria la encargada de proporcionar todos los datos requeridos al Ministerio de Educación. A partir de ahí, la ayuda -como hasta ahora- la recibirán todos aquellos que cumplan los requisitos establecidos.
Pero esta decisión no sólo atañe a la solicitud de becas, sino a todos los procesos administrativos relativos a la Educación. Esta medida permitirá que el proceso de obtención de beca sea más rápido y que no se produzcan incidencias ni retrasos. Esta novedad, que se ha puesto en marcha de forma experimental durante el pasado año -sólo para la solicitud de becas- quedará incluida, por primera vez, en un texto de ley. No obstante, esta agilización provocó complicaciones de gestión en las becas universitarias, y «problemas informáticos en el cruce de datos con la Agencia Tributaria» se tradujeron en un retraso de las ayudas, según reconoció el secretario de Estado de Universidades, Julio Iglesias de Ussel. Un problema puntual y solucionable que, según aseguró Educación, no volverá a producirse.
Esta medida también se aplicará en el proceso de admisión de alumnos. En la actualidad, éste se rige por criterios prioritarios -aplicados por el equipo directivo de acuerdo con la regulación de la Administración educativa competente- como son la renta per cápita de la unidad familiar, la proximidad del domicilio, la existencia de hermanos matriculados en el centro y condición legal de familia numerosa. Con esta nueva decisión los progenitores tendrán que aportar el resto de los datos pero no necesitarán presentar la renta per cápita de la unidad familiar, que será suministrada también por la Agencia Tributaria.
Según los datos proporcionados por Educación, durante la última década los presupuestos destinados para becas han aumentado un 15,4%. Así, el curso 92-93 contó con 807.963 becarios, mientras que las cifras provisionales del año académico 2001-2002, sitúan el número de beneficiarios en 1.352.583, de los que unos 72.000 son del País Vasco, única comunidad que tiene transferidas competencias en esta materia. Todo ello se traduce en un incremento en el número de becarios del 65% para todo el Estado.
