Los despedidos tras un ERE temporal tendrán más días de paro

La horquilla barajada va desde los 90 a los 120 días de reposición de la prestación
Por EROSKI Consumer 25 de febrero de 2009

Los trabajadores despedidos tras un expediente de regulación de empleo (ERE) temporal tendrán más días de paro, hasta 120 más en algunos casos, según adelantó ayer el titular de Trabajo, Celestino Corbacho, en un receso del acto de constitución del Consejo General del Sistema Nacional de Empleo.

Corbacho explicó que Gobierno y agentes socio-económicos se aproximan al entendimiento en la reforma de los ERE, porque los cambios favorecerán a ambos. Por un lado, conllevarán una mejora de la cobertura de desempleo en las suspensiones temporales, medida ya contemplada en las propuestas remitidas por el Gobierno a los agentes sociales el pasado 31 de enero.

La horquilla barajada va desde los 90 a los 120 días de reposición de la prestación. Así, un trabajador regulado siete meses (210 días) y despedido después de su reincorporación habrá consumido sólo 90 días de la prestación de paro durante su inactividad temporal.

Bonificación de cuotas

Por otra parte, habrá beneficios para las empresas vía bonificación de cuotas a la Seguridad Social. Las compañías verán reducida a la mitad su aportación (excluida la incapacidad temporal) en los expedientes con suspensión si se comprometen a mantener los puestos durante, al menos, un año.

Las previsiones oficiales indican que las reposiciones se realizarán mayoritariamente en 2010 y 2011. El precio de las bonificaciones rondará los 134 millones de euros en 2009.

Según Corbacho, estos cambios permitirán que las empresas se adapten al difícil momento coyuntural que atraviesan y pasado un tiempo vuelvan a ser viables. «Se trata de destruir el menor tejido productivo posible», subrayó.

Los concesionarios temen 20.000 despidos

Los concesionarios españoles ya han perdido 10.000 empleos y temen la desaparición de 20.000 más a lo largo del año por la caída de las ventas. Así lo afirmó ayer el presidente de la patronal (Faconauto), Antonio Romero-Haupold, quien reclamó de nuevo ayudas a la compra de coches “para dar salida a los 450.000 vehículos que se mantienen en ‘stock’”.

Romero-Haupold recordó que los concesionarios “financian hoy a las marcas, al verse obligados a comprar muchísimos más coches de los que pueden vender”. El responsable de Faconauto añadió que el sector “no se ha metido él sólo en esta situación, en la que el coste de esos vehículos amontonados en las campas asciende a 28.500 millones de euros”, y se lamentó de que los parados de los concesionarios no sean igualmente tratados por el Gobierno que los de las fábricas.

El presidente de la patronal prevé que la situación empeore y que en febrero se registre una caída del 45% en las matriculaciones, frente al descenso del 60% experimentado en los dos últimos años. Los vendedores están “al límite”, alertó Romero-Haupold.

Las empresas del sector de la automoción han presentado al Ministerio de Industria, Turismo y Comercio 413 proyectos cuya inversión asciende a 4.109 millones de euros. Sin embargo, el Plan de Competitividad del Automóvil tan sólo dispone de 800 millones.

El Gobierno central y la comunidades autónomas ya han acordado constituir un grupo de trabajo para elaborar un plan que integre las actuaciones en el sector.

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