La Asociación de Autocontrol de la Publicidad (AAP) ha instado a la empresa cárnica Campofrío a que deje de emitir el anuncio de su jamón cocido en el que aparece un perro, a raíz de la reclamación presentada por tres particulares y la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Málaga. En dicho anuncio se observa a una chica a la que se le cae un trozo de jamón, un perro se percata y sale corriendo a por él y, cuando va a llegar, ella abre con un pie un cajón del mueble de la cocina y el trozo cae encima de un plato; el perro choca contra el cajón y gruñe enfadado.
Los reclamantes consideran que esta publicidad incita al maltrato de los animales, fomentando una conducta «claramente incívica» y haciendo «caso omiso» de los derechos de los animales.
Por su parte, Campofrío ha manifestado en varias ocasiones que en ningún momento su intención ha sido la de herir la sensibilidad de los reclamantes y añade que su objetivo era «reflejar una situación hogareña ficticia en la que se genera una pequeña competición entre dos miembros de un hogar».
También aclara la empresa que las imágenes en las que el perro parece chocar contra un mueble de cocina son un mero truco cinematográfico, y que el rodaje se realizó teniendo en cuenta todos los cuidados necesarios para que el animal no sufriera el menor daño.
Ya el pasado 5 de junio, la Sección Tercera del Jurado de Autocontrol acordó estimar las reclamaciones presentadas y declarar que dicha publicidad infringe el principio de legalidad recogido en la norma 2 del Código de Conducta Publicitaria. Según este principio, «la publicidad debe respetar la legalidad vigente y de manera especial los valores, derechos y principios reconocidos en la Constitución».
