10 formas de ahorrar energía cuando hace calor

Todos los trucos para bajar unos grados la temperatura en casa y la del propio cuerpo, sin gastar un euro
Por Teresa Belaire, Helpmycash 5 de julio de 2016
Img energia verano
Imagen: John Revo Puno

El verano ha llegado, y con él las altas temperaturas. Los más afortunados ya se refugian en las costas españolas, así como en zonas con piscinas y ríos. Sin embargo, no todos tienen esa suerte y resisten los calores gracias a los aparatos de aire acondicionado y los ventiladores. Pero ¿es posible evitar que este verano termine con una desmesurada factura de la luz? En este artículo se dan todos los trucos con los que conseguir bajar la temperatura de la vivienda y del propio cuerpo sin que afecte al bolsillo.

Tener una tarifa eléctrica que permita ahorrar

Buscar trucos con los que evitar incrementar la factura de la electricidad en verano es un básico de cada año. Ahora bien, ¿está la tarifa de la luz de nuestra parte? ¿Permitirá ahorrar poniendo en práctica los siguientes consejos? Para salir de dudas, lo mejor es acudir a uno de los rankings de las mejores tarifas eléctricas y comparar con la oferta actual contratada.

Además, no se debe pasar por alto que existen algunas propuestas que permiten un mayor ahorro a final de mes, como las tarifas con discriminación horaria.

En definitiva, por muchos trucos y nuevas costumbres que se adquieran para rebajar el recibo de la luz, de poco sirven si no se cuenta con una tarifa barata.

Cinco trucos para enfriar la casa sin gastar un euro

No por tener una tarifa de luz económica debe dar igual que se incremente la factura a causa del calor. Ahora bien, ¿qué opciones hay para evitar que la vivienda se convierta en una sauna? De primeras, existen dos caminos: apostar por el socorrido aparato de aire acondicionado, con el correspondiente incremento de la factura, o echarle un poco más de tiempo y adquirir nuevas costumbres que eviten recurrir al consumo eléctrico.

Así pues, en caso de querer ir por la vía rápida, se debe tener en cuenta que cada grado que se baje el termostato del aire acondicionado hará que el recibo de la luz crezca. Por lo tanto, no hay que bajarlo más de 24 ºC.

Si se quiere ahorrar más, es preferible utilizar el ventilador, ya que consume hasta un 90% menos. El truco que habría que aplicar es orientar el aparato hacia la ventana. Pese a que de primeras parezca contradictorio, con este movimiento se consigue que el aire caliente del exterior no entre.

Ahora bien, si no se desea echar mano de los aparatos eléctricos, existen otros sencillos trucos con los que rebajar la temperatura sin gastar un duro:

  • Bajar las persianas y correr las cortinas en las horas en el que el sol calienta más.
  • Ventilar las habitaciones durante toda la noche y a primeras horas de la mañana.
  • Si el aire que mueve el ventilador resulta muy caliente, se puede colocar un recipiente con hielo frente a él. Con este sistema low cost se logrará refrigerar el aire de la estancia.
  • Poner plantas en las ventanas rebajará de forma sutil el calor entrante. No hay que olvidarse de regarlas con asiduidad, ya que en un descuido se pueden quemar.
  • Evitar tener conectados los aparatos que no se usen, así como las luces antes de las 21:00 horas. Y es que, aunque no lo parezca, todos estos elementos emiten calor residual que incrementa la temperatura de las habitaciones.

Dos formas de bajar la temperatura corporal

Si con la casa un poco más confortable aún se siente calor, es el momento de bajar la temperatura corporal. En este caso, no es necesario realizar grandes peripecias, solo utilizar el sentido común.

Se notará una gran mejoría adecuando la vestimenta a la época del año en la que se está. Es decir, por muy bonitos que sean los pantalones pitillos comprados en las rebajas, es preferible dejarlos para septiembre y enfundarse ropa más ancha. Además, si se apuesta por tejidos naturales, como el lino o el algodón, el cuerpo lo agradecerá.

Otro truco es evitar las comidas calientes. Ya de por si el verano invita a comer cosas refrescantes: helados, ensaladas o sopas frías. No obstante, es normal que en ocasiones apetezca un plato un poco más consistente. Sin embargo, si se quiere dormir bien por la noche, se debe dejar este tipo de guisos para el mediodía. Además, no utilizar el horno evitará que se incremente la temperatura de la cocina. Por último, es importante beber mucha agua, de modo que el organismo esté bien hidratado y regule su temperatura sin problemas.

Dos trucos definitivos para las noches más calurosas

Si pese a haber rebajado la temperatura de la casa y haber cenado una ensalada, se sigue sin conciliar el sueño por las altas temperaturas, hay dos trucos más que se pueden poner en práctica:

  • Darse una ducha de agua templada. Aunque no parezca lo más atractivo, apostar por unos grados más en el último baño hará que la sensación térmica exterior resulte más fresca.
  • Refrescar la cama. ¿Cómo? Metiendo las sábanas (de algodón si es posible) en una bolsa y dejándolas un rato en la nevera. Con este sencillo gesto, y haciendo la cama justo antes de ir a dormir, se logrará que el dormitorio esté mucho más fresco durante un rato. Y es que, aunque solo sean unos minutos, será el tiempo justo para que entre el sueño.

En resumen, existen multitud de trucos que, además de rebajar la temperatura, evitan que el consumidor gaste más electricidad en verano. Sin embargo, para que estos consejos lleguen a buen puerto, es imprescindible revisar que la tarifa de la luz que la compañía eléctrica está aplicando es barata.

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