En términos de ahorro, a la hora de adquirir la máquina debe tenerse en cuenta el número de programas de que el aparato dispone. Éste dependerá de la variedad de los tipos de tejidos que use (algodón, fibras, lanas, etc…) así como del grado de suciedad y del color.
Lo que resulta absolutamente aconsejable para reducir gastos es que la lavadora disponga como mínimo de los siguientes elementos: varios niveles de temperatura, diferentes ritmos de lavados según programas y una velocidad suficiente de centrifugado que permita escurrir rápidamente la ropa, como mínimo 700 revoluciones por minuto.
Hoy día sirven como indicativos de la calidad de una lavadora la cantidad de agua que utilice en los lavados – cuanta menos mejor -, el número de programas de lavado y las revoluciones de centrifugado, que deben de ser iguales o superiores a las indicadas anteriormente.
El porcentaje mayor del gasto de energía pertenece al calentamiento del agua, ya que los demás elementos, incluido el motor (300 watios), apenas consumen energía. El consumo de agua sí es importante, por lo que es conveniente adquirir máquinas de desarrollo ecológico.
