Las cámaras digitales

Los nuevos modelos ofrecen cada vez más prestaciones, pero hemos de sopesar sus ventajas e inconvenientes.
Por EROSKI Consumer 18 de agosto de 2004

Las cámaras fotográficas digitales son cada vez más frecuentes en las tiendas de fotografía y, poco a poco, van ganando terreno a las cámaras convencionales. Es importante sopesar todas las ventajas e inconvenientes que nos ofrece esta nueva tecnología antes de decidirnos por su compra.

Características:

-Las cámaras digitales son generalmente menos pesadas y de menor tamaño, lo cual facilita que las llevemos en nuestros desplazamientos.

-Además nos permiten visualizar la fotografía que acabamos de realizar de manera casi inmediata, con lo que podemos valorar si es de nuestro agrado y conservarla o, si en cambio no nos satisface, borrarla y hacer otra.

-Las cámaras digitales no usan carrete. Las fotografías se conservan en su memoria. Dependiendo del modelo o de su tarjeta gráfica ésta tendrá mayor o menor capacidad.

-Son más caras que las cámaras convencionales. Pero también hemos de valorar que las digitales no necesitan carretes y que el «revelado» podemos hacerlo nosotros mismos.

-La cámara puede conectarse a un ordenador para pasar allí las fotos que hemos hecho. Esto es una comodidad, ya que de esta manera podemos vaciar su memoria sin perder las fotografías efectuadas, además de que en nuestra computadora podremos ajustar los parámetros de las fotos para su impresión. Si disponemos de una buena impresora podemos comprar papel fotográfico para imprimirlas, con lo que la resolución y calidad de las fotos hechas con nuestra cámara digital no serán muy diferentes a las de las fotos hechas con cámaras convencionales.

Hoy por hoy, una de las pocas limitaciones técnicas de la fotografía digital es que las impresoras domésticas actuales no llegan a la calidad de imagen que ofrece un fotografía positivada en papel, por lo que los que prefieran guardar sus recuerdos en álbumes o en marcos y quieran imprimir ellos mismos tendrán unas imágenes de peor calidad.

Imprimir las imágenes de una cámara digital en una tienda especializada es aún más caro que revelar un carrete normal. También hay grandes diferencias de precios de unos establecimientos a otros, por lo que conviene comparar.

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