Encontrar unos pintores, comparar presupuestos, esperar a que tengan un hueco libre para trabajar en la casa… Si uno se ve capaz y con fuerzas se puede ahorrar dinero y tiempo acometiendo la tarea de pintar su hogar.
Lo primero es ver con que material contamos para acometer la obra. Necesitaremos a grosso modo: botes de pintura, brochas de varios tamaños, rodillos y cubos para mezclar.
Es recomendable hacer acopio de periódicos viejos para ponerlos en el suelo o en las superficies que no queramos dañar o pintar.
Empezar por el techo es lo más lógico, así evitamos goteos indeseados sobre las paredes y el suelo después. Ante todo la organización puede ayudarnos a que la tarea se haga menos pesada. Pensaremos por dónde vas a comenzar y dejaremos la habitación libre de muebles y cosas que puedas dañar.