El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha retirado el subsidio de paro a una mujer que rechazó una oferta de empleo a jornada completa alegando que debía cuidar a sus dos hijos menores de 2 y 12 años, al entender los jueces que «no es causa justificativa» para no aceptar un trabajo.
La Sala Social del alto tribunal catalán ha avalado, de esta manera, la decisión del Instituto Nacional de Empleo (INEM) y del departamento de Trabajo de la Generalitat de Cataluña de sancionar a la mujer con la pérdida del subsidio por rechazar esa oferta de empleo.
La sentencia, incluso, reprocha a la madre que «pudo aceptar la oferta de empleo y solicitar al empleador (el empresario) una reducción de la jornada» para hacer compatible su vida familiar y laboral.
La delegación en Barcelona de la Consejería de Trabajo retiró en primera instancia el paro a la mujer, que rechazó la oferta al considerarla incompatible con sus deberes y derechos como madre.
La afectada acudió por ello a los tribunales al entender que las administraciones citadas infringieron la ley de conciliación de la vida familiar y laboral, aunque perdió el pleito en el juzgado de lo social 2 de Barcelona.
Por otra parte, esta misma sala judicial ha denegado la pensión de viudedad a una mujer porque se casó «por los ritos de etnia gitana», a pesar de que tuvo cuatro hijos con su marido, con quien convivió durante más de 12 años. El fallo contradice otras resoluciones judiciales en las que se ha reconocido el derecho a pensión de viudedad a personas que no estaban casadas, amparándose en la ley catalana de Parejas de Hecho de julio de 1998.
No obstante, el TSJC deniega la pensión de viudedad a la mujer basándose en sentencias del Tribunal Constitucional y el Supremo, y en la ley general de la Seguridad Social, aunque la mujer incluso alegó razones humanitarias para que le fuera concedida la pensión.
